El Presidente ruso, Dmitri Medvédev, anunció hoy una nueva etapa de relaciones entre Rusia y la OTAN durante una reunión con el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen.

"Hoy, tras una serie de encuentros y decisiones que fueron adoptadas, pasamos a un nuevo nivel de relaciones", señaló Medvédev durante la entrevista con Rasmussen, citado por las agencias rusas.

Medvédev atribuyó gran parte del mérito del inicio de esta nueva etapa a Rasmussen por declarar nada más asumir el cargo como jefe de la Alianza Atlántica que quería abrir una nueva página en la cooperación política y militar con Rusia.

El jefe de estado ruso expresó su esperanza de que tras la primera visita de Rasmussen a Moscú las relaciones bilaterales con la organización militar "sean más sólidas y productivas".

Las relaciones entre ambas partes han vivido diferentes fases con el establecimiento formal de relaciones una vez superada la etapa de la Guerra Fría, recordó.

Medvédev también rememoró las tensiones que surgieron tras la guerra rusogeorgiana por el control de la separatista Osetia del Sur, en agosto de 2008, tras lo que fue congelada la cooperación bilateral.

En su opinión, Rusia y la Alianza tienen muchos temas en común, como la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y otras amenazas de nuevo cuño.

"El número de amenazas no ha decrecido, sino que ha aumentado. Quién podía imaginar que se podría reaccionar conjuntamente a un problema como la piratería", agregó.

A su vez, Rasmussen señaló que ha venido a Moscú para confirmar que una de sus principales prioridades como secretario general aliado es "reforzar la cooperación con Rusia y hacer todo lo posible para que las relaciones se cimenten en una profunda confianza".

"Por supuesto, tenemos discrepancias en algunos asuntos pero, a pesar de todo, me parece que existe potencial para el fortalecimiento de la cooperación, especialmente en aquellas direcciones donde tenemos amenazas comunes", dijo.

Rasmussen destacó también que la cooperación con la OTAN en Afganistán es vital para Moscú, ya que sería muy peligroso si ese país se convirtiera de nuevo en refugio seguro para el terrorismo, que se propagaría por Rusia a través de Asia Central.

Precisamente, la cooperación para la estabilización de Afganistán es una de las prioridades de la agenda de la visita de Rasmussen, que se reunirá también con el primer ministro ruso, Vladímir Putin.

La OTAN cree que Rusia puede hacer mucho más en Afganistán, tanto en la formación de soldados y policías locales, como aportando helicópteros de transporte, de lo que carece la ISAF, la fuerza internacional en Afganistán.