El presidente ruso, Dmitri Medvedev, endureció hoy los requisitos necesarios para la celebración de manifestaciones en las inmediaciones del Kremlin, incluida la Plaza Roja. Ahora será el Presidente quien decida, personalmente, si autoriza cada una de las solicitudes para celebrar actos masivos cerca de la muralla roja, según informan las agencias rusas.
El decreto presidencial protege el empedrado de la Plaza Roja, la cuesta de San Basilio y los Jardines de Alejandro, lugares tradicionales de concentración popular y destino obligado para los turistas.
Las solicitudes para manifestaciones sólo pueden ser presentadas por el gobierno federal, el municipio, el parlamento y las más altas instancias judiciales. La petición se debe realizar, a más tardar, tres meses antes de la celebración del acto. Así, se descarta la posibilidad de más protestas en el lugar teniendo en cuenta que la oposición ha celebrado las mayores manifestaciones en el lugar, desde la caída de la Unión Soviética en 1991, para denunciar fraude electoral en las elecciones parlamentarias.
Sin embargo, con vistas a las elecciones presidenciales del 4 de marzo en las que el primer ministro, Vladímir Putin, concurrirá como candidato, la oposición ha prometido una nueva ola de protestas, la primera de las cuales se celebrará el 4 de febrero en la avenida Academia Sájarov, lugar donde se congregaron cerca de 100.000 personas el 24 de diciembre.