En la primera visita de un Presidente del "eje bolivariano" a Brasil desde que a mediados del año pasado Michel Temer reemplazó a la destituida Dilma Rousseff, el mandatario boliviano Evo Morales valoró el martes pasado la decisión del gobernante brasileño de sumarse a un viejo proyecto para la construcción del llamado Corredor Ferroviario Bioceánico Central, que tiene en Bolivia a su principal propulsor. "Con el apoyo de Brasil, ahora tengo mucha más confianza en que esto se hace", declaró Morales a EFE tras el almuerzo con Temer en Brasilia.
Pero el optimismo del Presidente boliviano podría ser pasajero. La razón: China planea construir una línea de tren que atraviese Brasil y, eventualmente, continúe hasta un puerto de Perú en el Océano Pacífico, en un recorrido que no pasaría por Bolivia.
Así al menos lo informó recientemente el diario Folha de Sao Paulo. El plan de la China Railway Construction Corporation (CRCC), una de las mayores empresas ferroviarias del mundo, es liderar un consorcio para construir el Ferrocarril de Integración Oeste-Este (FIOL), que conectaría el actual Ferrocarril Norte-Sur (a la altura de la localidad de Figueirópolis, en el estado del Tocantins) con el puerto de Ilhéus, en el estado de Bahía (ver infografía).
Si bien el ferrocarril tiene en la actualidad un pequeño tramo que está siendo operado, la idea de CRCC es que la vía cuente con unos 1.500 kilómetros de longitud. De esta manera, los chinos podrán asegurar el traslado de la soja (el segundo principal producto que compran en Brasil por detrás del mineral de hierro) desde el Centro Oeste hasta el puerto de Bahía, consignó Folha.
Actualmente, los granos tienen que ser trasladados en camiones hasta el puerto de Santos (en el estado de Sao Paulo) o ser transportados hasta un cruce del Ferrocarril Norte-Sur, rumbo al puerto de Itaqui, en Maranhão.
Pero el plan de los chinos no termina ahí. El proyecto también considera la construcción de otro brazo ferroviario, a partir del Ferrocarril Norte-Sur, que seguirá desde Campinorte (en el estado de Goiás) hasta Lucas do Rio Verde (estado de Mato Grosso) y desde allí hasta Porto Velho (estado de Rondonia). Según Folha, esta línea continuará hacia Perú, posiblemente hasta el puerto de Ilo, en el Pacífico.
En una muestra del interés de CRCC por esta ferrovía, el proyecto fue presentado por el grupo chino a representantes del gobierno brasileño durante el viaje de Temer a China a finales de agosto, asegura Folha.
Interés geopolítico
"Creo que es justo decir que el interés chino en el ferrocarril brasileño ha sido un debate continuo durante un par de años, pero se volvió más centrado durante el viaje de Temer a China en agosto", explicó a La Tercera Mark Langevin, director de la Iniciativa Brasil, de la Universidad George Washington. "La participación china se ha contemplado por algún tiempo y ahora se encuentra en las etapas de planificación concreta", agregó.
Y en Brasil ya se avanza en el plan. Desde la visita de Temer a China, según el diario paulista, el gobierno de Bahía ya contrató a la consultora Accenture para desarrollar el proyecto. "El gobierno federal, el estado de Bahía y otros están trabajando con los chinos para avanzar en el proyecto FIOL que conecta Oriente con Occidente, para que Bahía pueda conectar el proyecto más grande que para China será instrumental, el Ferrocarril Norte-Sur que permitirá el envío a través de Perú hasta el Pacífico", dijo Langevin.
Pero el interés de China por construir esta ferrovía va más allá del tema comercial. También hay un interés geopolítico, sostiene Folha.
Beijing quiere crear alternativas al canal de Panamá, obra construida por EE.UU. en el siglo pasado y que los chinos aún ven como paso controlado por los norteamericanos, pese a que Washington entregó esta vía interoceánica a Panamá en 1999.
El apetito de los chinos no termina ahí. Según Folha, otros tres grupos también se presentaron para formar un consorcio y construir los 934 km de la Ferrogrão, entre Sinop (Mato Grosso) y Miritituba (Pará). "El estado de Pará ha acordado con CRCC estudiar la posibilidad de construir segmentos del Ferrocarril Norte", según Langevin