Menor probabilidad de operar tendrá a partir de julio el Sistema de Protección al Contribuyente ante variaciones en los precios de los combustibles (Sipco).
Esto debido a que las modificaciones introducidas en septiembre de 2012 por el anterior gobierno para optimizar el funcionamiento del sistema expiran el próximo 30 de junio. En dicha oportunidad se redujo de 12,5% a 10% la banda de precios sobre la que el Sipco no opera disminuyendo el impuesto específico de la gasolina (de 6 UTM/m3), y se elevó de 40 a 52 semanas el lapso que se utiliza para el cálculo del precio promedio del petróleo WTI (utilizado como referencia para Chile). Todo con el objetivo de flexibilizar la herramienta y hacerla más sensible a variaciones de precios.
Aunque la Agenda de Energía que presentó Michelle Bachelet este mes incluye entre sus metas "diseñar un sistema de estabilización de precios a los combustibles que reduzca de manera efectiva la volatilidad de los precios combustibles", expertos advierten que de no haber cambios antes del 30 de junio las probabilidades de que el Sipco suavice alzas de precios son menores. En el año las gasolinas han subido $ 64 en promedio. La de 93 octanos se ubica hoy en $ 790 por litro.
"A partir de junio va a disminuir la probabilidad de que el Sipco funcione, porque la banda se ampliará y el promedio histórico también bajará. Todo esto hará que el instrumento sea más exigente para funcionar", dice Jorge Hermann, director de Hermann Consultores, quien plantea crear una comisión para definir un nuevo sistema.
Según un estudio del Ministerio de Hacienda de febrero de este año, desde su entrada en vigencia hasta el 9 de enero de 2014, el Sipco acumula 151 semanas de operación, entregando subsidios en 31 de ellas y elevando el impuesto en una ocasión. El subsidio promedio ha sido de $ 23 por litro y el máximo alcanzó $ 55. Durante su funcionamiento, el mecanismo ha reducido el impuesto específico desde 6 UTM/m3 hasta niveles en torno a 4,6 UTM por metro cúbico.
Desde su inicio, dice el documento, el Sipco ha utilizado recursos fiscales por US$ 131 millones. Por su parte, el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (Fepp), entre 2000 y 2005, implicó recursos por US$ 434 millones, mientras que el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc) significó, entre 2006 y 2009, US$ 1.910 millones.
Asegurando que con el fin de los cambios introducidos en 2012 "sin duda observaríamos volatilidades mucho mayores que las que vemos semanalmente", Susana Jiménez, economista de Libertad y Desarrollo, afirma que es necesario que la autoridad proponga un mecanismo "claro en su objetivo e implementación", que reduzca el grado de discrecionalidad que permite el Sipco a la autoridad. Lo ideal, sugiere, es buscar una fórmula que traspase alzas de manera menos volátil.
En la misma línea, Hermann sostiene que se debe continuar con un esquema similar al Sipco, pero con menor discrecionalidad.
Opinión distinta tiene Michelle Labbé, de Econsult. "Estabilizar precios es un muy mal sistema, porque elimina una señal de mercado que es útil para poder ser más eficiente en el uso de los recursos".