El listado de las actitudes inexplicables de Mel Gibson sigue acumulando material. Ahora, el actor se habría encaramado al altar de su iglesia para recriminar a los "feligreses chismosos".
Gibson, un católico fundamentalista, se está divorciando de su mujer hace 28 años y está esperando su octavo hijo con su nueva novia, una cantante rusa.
Según el sitio RadarOnline, el actor se habría hartado de escuchar que su vida privada era discutida entre los asistentes al servicio.
Por eso, el domingo pasado en la Holy Family Chapel "Mel sencillamente se descontroló. Está perdiendo credibilidad después de años de predicar la palabra y ahora todos se enteraron de que no practica lo que predica", dijo una fuente-
Así, delante de dos sacerdotes y un obispo visitante, Gibson hizo una escena en la que "le dijo a toda la congregación que no soportaría ser juzgado y escrutado. Mel se subió al altar y se lanzó con su diatriba. Incluso amenazó con cerrar la iglesia si la gente no dejaba de hablar de él a sus espaldas", detalló un testigo.
Y las amenazas de Gibson puede que no sean tan absurdas. El actor construyó la iglesia de 28 millones de dólares con dinero personal y el terreno donde está es de su propiedad.
El acceso al edificio además está estrictamente restringido y sólo se obtiene luego de rigurosos chequeos de seguridad.