El presidente de la UDI Patricio Melero aseveró que la renuncia de Carlos Larraín a la mesa de RN en señal de molestia por la salida del ministro de Justicia Teodoro Ribera "perjudica" y "daña" al gobierno y al oficialismo.

"La renuncia de Carlos Larraín a la mesa de RN genera un efecto negativo y le da a la concertación un elemento para resaltar la falta de unidad y de apoyo de RN al Presidente y al gobierno. Es un elemento que perjudica y que no puede llegar en peor momento", aseveró Melero al ser consultado por La Tercera.

El timonel enfatizó que "los partidos de gobierno tenemos que asumir con responsabilidad y madurez lo que significa la tarea de formar parte de esto, más aún cuando se trata del partido al cual perteneció el Presidente".

Consultado respecto de las razones de Larraín para su renuncia -la molestia por una supuesta falta de información respecto de la salida de Ribera así como el nombramiento de Patricia Pérez y no de un militante del partido- Melero dijo que "me consta que tanto el presidente de RN como el de la UDI fuimos plenamente informados de las razones que tuvo el gobierno para aceptar la renuncia del ministro Ribera".

"Es más, en el caso de RN pudieron presentar una terna al Presidente, y él escogió uno de los nombres propuestos por el partido", agregó.

Por esta razón, Melero dijo que "creo que no está en la renuncia de Ribera ni en el reemplazo las causas que han generado esta renuncia. Creo que hay otros motivos hoy día se esgrimen, pero que falta de comunicación y falta de relación con el gobierno, que al menos en el caso de la UDI yo no los he tenido".

"Yo creo que no es justo echarle la culpa al gobierno por factores de división interna que se arrastran hace tiempo al interior de RN. Creo que en su análisis RN debe poner más  su mirada hacia el interior que intentar justificar una renuncia o un quiebre en su relación con el gobierno", expresó.

En este contexto, Melero insistió que la renuncia de Larraín "no es positivo y afecta al gobierno y a la Alianza. No me parece justo que justifiquen sus propias divisiones y crisis internas y las esgriman como problemas con el gobierno. Los problemas los tienen al interior de RN, más que con su relación con el gobierno".

Al ser consultado si llamaría a Larraín a reconsiderar su determinación, el timonel UDI sentenció: "No me corresponde, no soy yo el llamado a solucionar esta crisis interna. Creo que ellos sabrán enfrentarla adecuadamente, a mi sólo me queda aspirar a una pronta solución para seguir trabajando las múltiples tareas que tenemos".