La adolescente de 16 años que fue violada por al menos 30 hombres en la ciudad brasileña de Río de Janeiro afirmó en una entrevista a una televisión que viene siendo amenazada en las redes sociales y que hasta la Policía la trata como si la culpa fuese suya.
"Estoy con mucho miedo. Me siento prácticamente en una cárcel privada. No puedo salir de casa para nada. Cuando entré a Facebook había miles de mensajes de personas que decían que me iban a matar", afirmó la joven en una entrevista transmitida en la noche del domingo por el programa de televisión Fantástico.
Agregó que algunos de los que la amenazan en las redes sociales aseguran que va a morir en caso de que aparezca en alguna "comunidad" (favela).
La menor dijo que ya había ido en ocasiones anteriores a la favela del Morro do Barao, en donde ocurrió la violación masiva, pero que nunca había sufrido violencia sexual.
"Estoy un poco (enojada) porque hay personas que defienden eso (la violación) y dicen que estoy mintiendo, que mi versión de la historia es mentirosa pese a que hay un video que prueba que estaba inconsciente en el momento, que estaba desnuda y que ellos me tocaron. Hay fotos", afirmó.
El caso de la adolescente ha generado conmoción y un intenso debate en Brasil desde el miércoles pasado, cuando numerosas personas denunciaron la circulación de un video en redes sociales en el que la joven aparece desnuda y desmayada, con sus órganos genitales sangrando, mientras que el autor de la grabación comenta que fue violada por al menos 30 personas.
La menor, que en las redes sociales ha insistido en que las mujeres violadas tienen que ser tratadas como víctimas y no como las culpables, denunció que hasta el comisario que comanda las investigaciones la culpó por lo ocurrido.
"El propio comisario me culpó", afirmó la adolescente al detallar que le faltaron al respeto cuando fue interrogada por la Policía debido a que en las preguntas insinuaban su culpa en lo ocurrido.
Dijo que en ningún momento se sintió bien al ser interrogada por tres hombres en una sala rodeada de ventanas por las que todo el mundo la observaba y agregó que la falta de un ambiente seguro inhibe a las mujeres a denunciar los casos de violación en Brasil.
"Intentaron culparme. Me trataron como si la culpa por haber sido violada fuese mía", afirmó tras relatar que en ningún momento le ofrecieron protección o le preguntaron cómo estaba y que llegó a pedir que el interrogatorio fuera suspendido.
"Él (el comisario) me preguntó si yo estaba acostumbrada a hacer eso (sexo con varios hombres), si me gustaba hacer eso", agregó.
Las denuncias de la abogada de la menor sobre la forma como la víctima fue interrogada ya habían obligado al jefe de la Policía Civil de Río de Janeiro, Fernando Veloso, a anunciar el cambio del comisario responsable y a ordenar una investigación sobre los métodos del oficial sustituido.
En la entrevista a la televisión, en la que su rostro fue ocultado, la menor repitió que fue a la casa de su novio el sábado 21 de mayo tras haber acudido a un baile y que al día siguiente despertó, desnuda y dopada, en otra vivienda, en la que estaban 33 hombres armados con pistolas y fusiles.
"Cuando desperté había un muchacho debajo de mí y otro encima, mientras otros dos me sujetaban. Comencé a llorar. Había muchos hombres. Tenían fusiles, pistolas. Y la casa estaba muy sucia", relató.
Agregó que sus violadores comenzaron a insultarla y a decirle que era una vagabunda y una prostituta.
Negó que hubiese usado alguna droga en la noche en que sufrió la violación y dijo que cree que fue dopada porque, de otra forma, no se explica cómo pasó tanto tiempo dormida.
La adolescente admitió que inicialmente no pensó en denunciar la violación por estar con vergüenza de lo sucedido pero que cambió de opinión gracias a todas las mujeres que la apoyaron en las redes sociales.