El mensaje: ¿De qué nos hablará el Papa Francisco?

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Los migrantes, la relación con los pueblos originarios, la pobreza y la sustentabilidad. Estos deberían ser los puntos más fuertes de los discursos que dará el Pontífice en su gira. Pero, además, algunos eventos y visitas, como la de la Cárcel de Mujeres, en San Joaquín; la Universidad Católica y el encuentro con los jóvenes en Maipú, abren incógnitas y podrían marcar pautas diferentes de otras visitas. La educación, las minorías y la misión del mundo religioso también aparecen como posibilidades concretas.




A ocho meses desde que se anunció la visita apostólica, hoy el Papa Francisco finalmente aterrizará en suelo chileno. En su gira tiene planificadas cerca de 10 actividades oficiales, en las que se espera que temas como la migración, la relación con los pueblos originarios, la pobreza, la sustentabilidad y el mundo carcelario sean parte importante de su mensaje. Si bien nadie sabe con certeza qué dirá el Pontífice, cada uno de los lugares que ha elegido para su visita es significativo y deja entrever parte de lo que podrá ser su legado en Chile.

Mañana comenzarán las actividades oficiales del Pontífice con la visita al Palacio de La Moneda, donde tendrá un encuentro con la Presidenta Michelle Bachelet, parlamentarios y diplomáticos. En la tarde, el Papa se reunirá con los obispos y el mundo consagrado en la Catedral, donde se piensa que podría referirse a la situación de la Iglesia mundial y chilena.

La relación con los pueblos

Uno de los encuentros más significativos será el que ocurrirá en La Araucanía. Tras varios años marcados por la tensión en la zona, se espera que el Papa dé un mensaje alusivo a los pueblos originarios, especialmente al mapuche.

Pero ¿qué específicamente va a decir el Pontífice? En el pasado ha hecho llamados a respetar y reconocer los pueblos originarios. Uno de ellos fue durante su visita a México, en 2016. "Muchas veces, de modo sistemático y estructural, los pueblos indígenas han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad. Algunos han considerado inferiores sus valores, su cultura y sus tradiciones. Otros, mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban. ¡Qué tristeza! Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: ¡Perdón!", fueron sus palabras.

En Chile hay distintas expectativas. "Escuché atentamente el mensaje que pronunció en Chiapas, donde pidió perdón a los pueblos indígenas y se refirió al despojo de las tierras. Una realidad muy similar a Chile", señaló el alcalde de Renaico y presidente de la Asociación de Municipalidades con Alcalde Mapuche (Amcam), Juan Carlos Reinao. El edil -ex CAM- añadió que espera que el mensaje "apueste al diálogo y al entendimiento, permitiendo la reflexión en quienes se han encargado de sembrar un estigma sobre nuestro pueblo".

En la Multigremial de La Araucanía quieren que el mensaje "sea de paz y unión, enfocado a todos los chilenos de la región y que condene la violencia, el odio y la intolerancia que hemos vivido durante los últimos años (…). La Iglesia ha sido víctima de esa violencia, por lo que esperamos que la rechace, así como a las presiones indebidas de los grupos que operan en el sur de Chile y que no representan el sentir de la enorme mayoría de nuestros compatriotas de origen mapuche", señaló el presidente de la organización, Luciano Rivas.

La acogida a los migrantes

En Iquique, la misa será dedicada a la Virgen del Carmen, pero, además de la religiosidad popular, los migrantes ocuparán un lugar significativo del mensaje en Tarapacá. El sacerdote Juan Carlos Cortez, que trabaja con inmigrantes haitianos en la Parroquia San Saturnino, explica que "viene a visitarnos un Papa que tiene un corazón muy sensible frente al tema de la migración y que ha hecho llamados internacionales, a todos los gobernantes, a abrir las puertas y tomar una postura de acogida, de integración y de protección, con todos".

Sobre el posible mensaje que puede dar en Playa Lobito, el presbítero cree que el Papa "no va a adaptar el discurso, sino que mantendrá lo que ya ha dicho anteriormente, que es un llamado a vivir esta realidad con un espíritu de naturalidad. No verlo como un fenómeno amenazante o peligroso, sino que asumir que es una nueva etapa en nuestro proceso demográfico y que el derecho humano no está enmarcado por el lugar de origen de las personas".

El Cristo pobre

Mate frío y sopaipillas. Esa será la comida que compartirá el Papa en su visita al Santuario del Padre Hurtado, donde se reunirá con los jesuitas y distintos rostros de la pobreza en Chile. Un lugar clave para abordar la situación que afecta a los más de dos millones de chilenos que viven bajo la línea de pobreza.

"A diferencia de la sociedad con la que se encontró Juan Pablo II, este es un país más abierto al mundo, que ha dejado ciertas formas de pobreza atrás. Hoy, el ingreso per cápita de Chile es mucho más grande; sin embargo, todavía queda una gran proporción de la población que vive en condiciones de pobreza extrema y que tenemos olvidados", señaló el sacerdote jesuita y capellán de Techo, Juan Cristóbal Beytía. "Esperaría que el Papa nos dijera con toda claridad que no podemos dejar a la gente atrás. A veces el tren va muy rápido, pero no pueden quedar pasajeros en el andén", añadió.

La exclusión y la cultura del descarte, donde lo que no produce no sirve, han sido temas recurrentes de los mensajes del Pontífice. "Hoy día nos enfrentamos como sociedad no tanto a esas pobrezas masivas, sino que a discriminaciones muy grandes y a veces ocultas. Discriminamos fuertemente por orientación sexual, por raza y por nivel socieconómico. Esperaría que el Papa Francisco nos invitara a la integración y a que dejáramos atrás esos prejuicios para acercarnos mucho más", señaló Beytía.

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