Cada vez más niños poseen celulares. Para ver la influencia de estos en su salud, investigadores de la Universidad de Monash le pidieron a niños que respondieran un largo cuestionario.
Los resultados de este estudio afirmaron que los niños que utilizaban más frecuentemente el celular y los mensajes, cuyo modo se completa directamente y no letra por letra, terminaban el cuestionario requerido en un menor periodo de tiempo. Sin embargo, sus respuestas incorrectas eran más numerosas que aquellos niños que no utilizaban tantos mesajes de este tipo.
El Dr. Adamson sostuvo que el uso de estos mensajes "hace que los niños sean más rápidos, pero también más imprecisos porque están acostumbrados a tipear unas letras y que la palabra se complete sola. Esto hace que tienden a esperar que todo funcione así".
Otros investigadores, de origen australiano, estudiaron a 317 jóvenes cuyas edades iban desde los 11 y 14 años. El objetivo era observar los daños a la salud que implica la utilización de celulares.
De acuerdo con el estudio publicado en la revista científica Bioelectromagnetics, las radiaciones que emiten los celulares al enviar un mensaje de texto (SMS) es sólo el 0.03% de las que se emiten al realizar una llamada telefónica. Desde esta perspectiva, los mensajes de texto son más seguros que las llamadas teléfonicas.