Comidas reducidas en calorías para los jóvenes, con más fruta y ensaladas frescas, y alimentos con menos sal de forma progresivas. Esas son las principales modificaciones que se incorporarán en los menús de las escuelas, de acuerdo a las nuevas bases de licitación que lanzó la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) el pasado 3 de noviembre.
Este proceso entregará raciones a un tercio del territorio del país y contempla $ 178 mil millones de inversión en contratos que se prolongarán por tres años.
El director de la Junaeb (T), José Miguel Serrano, detalla que una de las iniciativas que comenzarán a implementarse en marzo 2015, contempla la reducción en 50 calorías de las raciones de almuerzo y desayuno. "(Ayudará) a ajustarnos a los parámetros de la FAO (Food and Agriculture Organization) de las Naciones Unidas", sostiene Serrano.
La rebaja en esta carga se produce con el fin de disminuir los índices de sobrepeso y obesidad hallados en el mapa nutricional elaborado por el organismo, el que reveló que en el segmento de enseñanza media, un 31,3% de los alumnos arrojó tendencia a la obesidad y un 12,3% de los adolescentes ya se encuentra en ese estado.
El directivo añade que "se aumenta la frecuencia de alimentos sanos. Si hoy se exigen servir ocho veces ensaladas, ahora llegará a diez. Cada cambio, implica una mejoría nutricional".
Otro elementos nuevos que traen las bases de licitación son el uso de granola -que contiene fibra- y los chips se manzana, debido a que, según explicaron en la institución, el país es productor de ese insumo bajo en calorías.
Cómo se presenta la comida también pesará a la hora de adjudicarse una licitación: los concesionarios deberán suministrar agua en vasos de policarbonato durante los almuerzos, con el objetivo de que no se utilicen los mismos jarros en que el estudiante bebe la leche. Se exigirá también la entrega del postre en potes individuales, como un elemento que aumenta el índice de aceptación de la comida.
REDUCCIÓN DE SODIO
Otro elemento que se incorporará en las bases está la reducción de la sal o sodio durante los almuerzos. "Pero esto será progresivo, porque hemos visto que su eliminación generó rechazo en los niños", dice el director, debido a que los productos pierden sabor. De esta manera, en el caso de la enseñanza media, la comida tendrá un total de 1,5 gramos de sodio por día, el primer año de régimen del menú, lo que disminuirá a un gramo por jornada en el tercer año de vigencia. "No queremos que los niños que lleguen con su salero a las mesas", añade Serrano.
Junto con la progresiva baja en la cantidad de nutrientes críticos, se solicitará a las empresas que utilicen productos de mayor calidad, como el arroz grado uno (antes no se especificaba el tipo que se debía usar) y también se solicitará la incorporación de pasta o arroz integral en los platos de fondo. En cuanto a la carne, se pide subir en 5% la frecuencia de entrega por mes, la misma cantidad que los guisos de verduras.
Lorena Rodríguez, jefa de Alimentos del Ministerio de Salud, plantea que es clave la reducción de productos como la sal debido a que "vemos que es la puerta de entrada a enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión".
Fernando Vio, investigador del Instituto de Nutrición y Alimentación (Inta), explica que es vital "aumentar dramáticamente las ensaladas y frutas en los colegios, con el objetivo de cumplir con los parámetros de la Organización Mundial de la Salud". Califica que aún las raciones de vegetales son bajas aún: en el país se consume un promedio diario de 178 gramos de vegetales por día en los hogares, mientras que en países como Alemania se alcanza sobre los 400 gramos.