La sorpresa inflacionaria conocida a fines de la semana pasada, con una baja de 0,4% del IPC de junio, obligó a una relevante corrección entre los analistas en sus expectativas para el índice de precios al consumidor para fines de 2017, pasando a ser una importante presión sobre el consejo del Banco Central, el que deberá atender estas señales del mercado en su reunión de política monetaria del jueves.
Según lo recogió la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) del ente rector para julio, los agentes recortaron su apuesta del IPC a diciembre hasta 2,5% en 12 meses, 0,3 puntos bajo lo anticipado el período anterior. Así, se ubicó bajo la estimación del Ipom de junio del Banco Central (2,9%), y también de la proyección entregada por Hacienda el pasado lunes (2,8%). De hecho, el impacto que tuvo la inflación bajo las expectativas de junio motivó que el 45% de las respuestas de los encuestados apuntaran a una inflación menor a 2,5%.
Por otra parte, la EEE también dio cuenta de una caída de las perspectivas para los siguientes 11 meses, que bajó de 2,9% a 2,7% anual, siendo, para ese lapso, la previsión más baja desde enero de 2015.
De esta manera, pese a que el mercado continúa apuntando a 3% para un plazo de dos años (meta del ente rector), los expertos no quedaron indiferentes a la trayectoria inflacionaria, sobre todo considerando que el IPC cerró en 1,7% en junio y podría caer a 1,6% en julio, de acuerdo con la proyección de un alza de 0,1% mensual el séptimo mes del año.
"El dato de julio, agosto y septiembre seguirá bajo el 2% anual", aseguró Felipe Ruiz, economista de BCI Estudios, afirmando que el dato de junio los obligó a modificar su proyección a diciembre desde 2,7% a 2,4%, con un IPC que recién repuntaría el último trimestre. Por su parte, Ángel Cabrera, economista de Forecast Consultores, señaló que si bien la encuesta muestra un anclaje de las expectativas de mercado, "las compensaciones inflacionarias, es decir, el diferencial entre la tasa de papeles nominales a dos años y los papeles en UF a dos años, se mantienen muy desancladas",
Presión sobre la TPM
En la encuesta de junio, los economistas consultados no bajaron del 2,5% actual que muestra la tasa de interés, pero sería algo que puede revertirse en caso que los próximos meses se confirme menores presiones sobre los precios.
De acuerdo a Ruiz, "nuestro escenario base considera nuevos recortes en la tasa, pese a que ciertamente el mercado ve la inflación a dos años plazo en 3%. Nosotros vemos que los riesgos de corto plazo apuntan a una menor tasa de interés".
En tanto, Ángel Cabrera, economista de Forecast Consultores, remarcó que "dadas las cifras de inflación y datos de actividad muy débiles, creo que hay espacio para una o dos bajas más de la tasa de política monetaria".
Al contrario, Benjamín Sierra, economista jefe de Scotiabank, aseguró que el consejo del Central "se resistirá" a llevar adelante el recorte, porque "las medidas monetarias demoran al menos unos tres trimestres en generar una reacción, y en ese plazo el IPC sigue cercano a 3%".
Con todo, el informe Latin American Consensus Forecast de julio planteó que este escenario "incrementa la posibilidad de un mayor estímulo monetario, para asegurar que las expectativas de inflación no se desanclen".
En términos de actividad, la EEE arrojó nuevamente un alza de 1,5% para 2017, con un Imacec de 1,5% para junio. De concretarse sería el mayor crecimiento desde agosto de 2016. Luego, el tercer trimestre anotaría el mismo guarismo. Mientras que el dato de 2018 se quedó en 2,5%. En tanto para 2019 la encuesta previó un incremento del PIB de 3%.