Sorprendiendo a la mayoría de los agentes del mercado (poco más del 60% según la última encuesta de expectativas), el Consejo del Banco Central decidió reducir la Tasa de Política Monetaria en 25 puntos base, por tercer mes consecutivo y la cuarta baja en cinco meses, hasta 2,5%, su menor nivel desde septiembre de 2010.
La medida consideró, además, un cambio en el sesgo planteado por el instituto emisor, pasando desde uno expansivo (posibles nuevos recortes) a neutral, lo que a juicio de los economistas implica el fin del ciclo de mayor estímulo monetario, al menos por un tiempo prolongado.
En su comunicado, el ente rector destacó el impacto negativo de la minería y la construcción en las cifras económicas del primer trimestre, añadiendo que "cambios futuros en la TPM dependerán de las implicancias de las condiciones macroeconómicas internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias".
De esta forma el nuevo Consejo conformado desde la llegada de Mario Marcel a la presidencia del BC en diciembre de 2016, y el arribo de Rosanna Costa en enero de este año, ha concretado cuatro recortes a la tasa de interés en seis meses, dando muestra de una instancia más activa en esta materia.
De hecho, el consejero Pablo García ya había anticipado el 7 abril pasado (a cuatro días de la entrega del Ipom de marzo) que un nivel de 2,75% para la tasa de interés, en ningún caso se podía proyectar como el piso, según señaló a Pulso.
De esta forma y a la espera de conocerse la minuta de la reunión, algunos economistas comentaron que la decisión de representa el triunfo de una mirada "más activista" sobre el rol de la política monetaria, frente a quienes apuntan a un enfoque más conservador para los movimientos de la TPM.
Sebastián Cerda, economista jefe de CorpResearch, reconoce que si bien no había consenso en el mercado, la baja era una posibilidad, apostando porque efectivamente habría llegado el fin del ciclo expansivo.
"Por ahora, sí. Me parece que es muy claro de este comunicado que, salvo que ocurra un cambio importante en la proyección de actividad e inflación, no habrá más bajas de tasas en 2017", estima.
Comparte Benjamín Sierra, economista jefe de Scotiabak, quien si bien reconoce que "nadie puede saber hoy cuál será el piso del ciclo expansivo, aunque todo apunta que estamos ahí. La lectura del comunicado da la impresión de que efectivamente la TPM se mantendrá en 2,5% por un tiempo prolongado".
Más prudentes al respecto fueron desde BBVA Research, quienes estiman que "por ahora no vemos más movimientos en al menos dos o tres meses", aunque destacando que "no es descartable que si la actividad e inflación ceden más de lo anticipado, se opte por entregar mayor estímulo vía mantener la TPM en 2,5% por más tiempo en vez de seguir recortando".
Asimismo, desde la entidad bancaria proyectan que tras esta baja, los precios de los activos tendrían "movimientos acotados por esta decisión, y apuntarían a desechar por el momento una TPM bajo 2,5% incorporando probablemente ese nivel por más tiempo en las tasas de mercado".