Luego del aumento de 0,3% en junio, el IPC volvería a mostrar registros negativos en julio, con proyecciones que en promedio apuntan a una caída de 0,2%, según bancos de inversión y corredoras.

De concretarse las estimaciones, la inflación acumularía una disminución de 1% en los primeros siete meses del año, mientras que medida en 12 meses, anotaría un alza de 0,5%, es decir, por segundo mes consecutivo bajo el rango meta de entre 2% y 4% del Banco Central, y que según la encuesta del mismo instituto emisor, volvería recién a mediados de 2011.

Con esto, el IPC exhibiría su mayor baja en ocho años para julio, cuando en 2001 retrocedió 0,2%.

Basicamente, los economistas están viendo bajas en las tarifas eléctricas, combustibles, vestuario (por liquidaciones) y algunos retrocesos en valores internacionales de algunos alimentos, lo que sería compensado en parte, por aumentos en productos como frutas y verduras por una cotidiana alza en los meses de invierno.

Jorge Selaive, gerente de Estudios de BCI Corredores de Bolsa, anticipa una caída de 0,2% en el nivel de precios del mes en curso. "Este componete está asociado a las tarifas eléctricas y el precio de los combustibles, vinculado a la corrección que tuvo el petróleo", asegura.

Para el economista de Santander GBM, Juan Pablo Castro, quien proyecta un IPC de -0,1% "siguen liquidaciones en vestuario y otros grupos relacionados a la demanda interna, como los alimentos, debiesen seguir mostrando un comportamiento plano o negativo".

Una estimación más baja es la de EuroAmérica, con una variación de -0,4%, mientras que Bice Inversiones prevé un IPC de -0,3%.

En tanto, el economista jefe de Inversiones Security, Aldo Lema, proyecta una leve alza de 0,1%. A su juicio, los combustibles incidirán al alza y no a la baja, a lo que se suman "los incrementos estacionales de las frutas y verduras, las alzas adicionales de los productos farmacéuticos y el fuerte aumento de las tarifas de los buses interprovinciales".