En las últimas cuatro semanas la gasolina de 93 octanos presentó una caída promedio de $ 20, mientras que la de 97 octanos registró una baja de $ 11. Estas disminuciones, a juicio de analistas del mercado, implicarán por sí solas una incidencia negativa en la inflación mensual de entre -0,1% y -0,3%.

A ello se sumará el efecto de la reliquidación de las tarifas eléctricas de febrero, que se están haciendo efectivas durante el presente mes. Considerando ambos factores, el mercado proyecta que el IPC de abril fluctuará entre -0,2% y -0,3%.

El economista jefe del Banco Penta, Matías Madrid, afirmó que a raíz de la caída en los precios de los combustibles se ajustó a la baja la proyección de IPC, por lo que espera que esté entre -0,2% y -0,3%".

El economista de BBVA, Felipe Jaque, agregó que la caída en el precio de las gasolinas "podría tener una incidencia de una décima, aproximadamente, por lo se prevé que el IPC sea de 0,3%".

En 2012, la inflación terminó el año en 1,5%. En el primer trimestre de 2013 los precios acumulan 0,7% y 1,5% en 12 meses. De concretarse la proyección, la inflación se ubicaría entre 1,2% y 1,3% en 12 meses.

TRAYECTORIA PARA 2013
Si bien los registros de los primeros meses de 2013 muestran que los precios siguen bajos, los expertos afirman que esta trayectoria cambiará hacia el segundo semestre. Para el año el mercado proyecta que el IPC estará entre 2,6% y 2,9%, en línea con la estimación de 2,8% que realizó el Banco Central.

"Con la variación negativa de abril, la inflación anual acumularía en los últimos 12 meses cerca de 1,3%. Hacia adelante se iría acelerando muy gradualmente, para reinsertarse en el rango meta en el segundo semestre", apuntó el subgerente de Estudios Macro de Inversiones Security, César Guzmán.

El economista de Bci Estudios, Felipe Alarcón, concordó en el análisis y añadió que "esperamos una baja inflación para el primer semestre y luego, desde julio o agosto, se reflejará una mayor inflación impulsada, principalmente, por alimentos".

El economista de CorpResearch, Nicolás Birkner, cree que "en los próximos meses no debería haber otro IPC negativo, y desde julio se debe comenzar a normalizar, continuando así hasta fines de año, para llegar a 2,7%".

Respecto de los cuestionamientos que han sido realizados a la medición del IPC, los analistas afirmaron que más allá de los mejoramientos que se pueden realizar a los ítemes vestuarios y tecnología, para reflejar mejor su variación, la trayectoria del IPC sigue siendo a la baja.

"Coincidimos con el Banco Central, respecto a que de existir problemas metodológicos en la recolección de algunos precios, ello sólo cambiaría marginalmente el nivel, no así la trayectoria descendente exhibida por la inflación. Es más, al observar la evolución de los indicadores subyacentes (que excluyen precios volátiles, así como algunos otros que han sido cuestionados, como arriendos y vestuario), las conclusiones siguen siendo las mismas", afirmó Guzmán.