El Mercosur lanzó este viernes una dura advertencia a Venezuela. Sus países miembros -Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay- más Chile como nación asociada, exhortaron tácitamente al gobierno de Nicolás Maduro a frenar la Asamblea Constituyente e hicieron un "urgente llamado" al cese de "toda violencia y a la liberación de todos los detenidos por razones políticas, instando al restablecimiento del orden institucional", según un documento que hizo público el organismo tras una cumbre en la ciudad argentina de Mendoza.

Venezuela se encuentra en momentos de máxima tensión política y social, a medida que se acerca la fecha (30 de julio) en que se elegirán los constituyentes para reformar la Carta Magna del país.

La medida anunciada por Maduro a principios de mayo ha causado una ola de críticas desde distintos sectores. El país también vive una ola de protestas donde han muerto 101 personas, muchas de ellas por la represión policial.

Por el momento el país se libró de ser expulsado del bloque. Según había adelantado el jueves el canciller argentino, Jorge Faurie, el documento que fue firmado este viernes tenía la finalidad de frenar el proceso constituyente, pero también exploraba la posible expulsión de Venezuela de Mercosur.

El país petrolero, que se incorporó al bloque en 2012, fue suspendido en diciembre de 2016 por no cumplir con los plazos para adecuarse a las normas del Mercosur.

Pero finalmente la diferencia existente entre los países miembros y asociados frustraron la posibilidad de una salida definitiva de Venezuela del bloque. Argentina y Brasil fueron los principales impulsores de una medida de ese tipo. De hecho, la organización argentina que organizó la cumbre evitó colocar la bandera venezolana en el estrado donde se ubican todos los países miembros.

Pero Brasil y Argentina se encontraron con la oposición de Uruguay y Bolivia, este último uno de los principales aliados de Venezuela y país asociado al Mercosur.

La declaración publicada no contuvo un mensaje referido directamente a la Asamblea Constituyente, pero los presidentes Mauricio Macri (Argentina), Michel Temer (Brasil), Horacio Cartes (Paraguay), Tabaré Vázquez (Uruguay) y Michelle Bachelet (Chile) hicieron un llamado a "no llevar a cabo ninguna iniciativa que pueda dividir aún más a la sociedad venezolana o agravar conflictos institucionales".

El Presidente boliviano, Evo Morales, fue el único que no firmó el documento. Su gobierno ha mantenido una férrea defensa de Venezuela e incluso ha acusado a Estados Unidos de estar detrás de un golpe de Estado.

El comunicado conjunto llama al diálogo en Venezuela. Los países miembros "convencidos que la solución a la crisis sólo podrá ser resuelta por los venezolanos, instan al gobierno y a las fuerzas opositoras de la hermana República Bolivariana de Venezuela al diálogo, que permita una concertación política creíble", afirma.

Se descartaron sanciones comerciales que podrían agravar la situación económica del país, marcada por la inflación y la escasez de alimentos y medicinas.

De todas formas, Argentina y Brasil lanzaron duras advertencias, prometiendo suspender definitivamente al país si Maduro no abre un canal de diálogo o si decide avanzar en los comicios para elegir a los diputados que reescribirán la Constitución.

"El domingo pasado los venezolanos le demostraron al mundo más que nunca que están comprometidos con la democracia. Desde el Mercosur reiteramos el llamado a la paz, a la libertad de los presos políticos y a la pronta adopción de un calendario electoral", aseguró Macri, durante la inauguración del encuentro en Mendoza.

El mandatario brasileño, cuyo país asumió este viernes la presidencia del bloque, dio un discurso en la misma línea. "Ya no hay espacio en América del Sur para prisiones arbitrarias, para medidas de represión política, para actitudes incompatibles con los preceptos democráticos. Ya no hay espacios para gobiernos indiferentes a la suerte de su propio pueblo", dijo.