Cristián Merello (35) ha debido esperar demasiado para este momento. Durante los últimos dos meses, no se ha desconectado del teléfono esperando el mensaje de confirmación. El surfista de Punta de Lobos es el único latinoamericano en el Tour Mundial de Olas Grandes (Big Wave Tour) y como las murallas de agua que deberá montar llegan hasta los 13 metros de altura, sólo la marejada perfecta sirve para desarrollarlo. Es un azar. Hace cinco días llegó el aviso para viajar a Puerto Escondido (México) a competir. Hoy lo hará.
Su especialidad es tan compleja y requiere tal despliegue técnico que no se puede dejar nada sin resolver. Lo más importante son las marejadas. Se fijaron en los tres lugares donde siempre habrán olas gigantes: Puerto Escondido (México), Maui (Hawai) y Nazaré (Portugal).
El año pasado no fue sencillo. Al ser un completo desconocido, pocos confiaron en el chileno. Para esta, su logística no puede tener fallos. Pese a los resguardos, tuvo uno: el proveedor al que contrató para construir sus tablas gigantes: "Se las mandé a hacer tres meses antes de competir, pero no se lo tomaron con el profesionalismo que les pedía porque no me conocían". Como se lo temí, ideó un plan B ("me estaban esperando con otras tablas, lo solucioné, pero no fue lo óptimo") y logró terminar 10°.
Pese a lo reconocido que se ha tornado Chile como destino del surf, sus exponentes siguen desconocidos. Merello quiere quebrar de una vez por todas eso. Asegura que lo está consiguiendo. Es el único latinoamericano y proviene de las costas chilenas, donde las olas grandes son parte del paisaje habitual: "Soy el tipo de surfista que soy gracias a mi mar. Estamos en un país que tiene muchas olas grandes. Es mucho más fácil competir así, está en mi ADN".
En Puerto Escondido, Merello se tiene una confianza enorme. No es para menos. Durante el año se entrenó con las imponentes olas nacionales, pero además conformó un equipo técnico junto a un preparador físico (Francisco Véliz) y un psicólogo (Jaime Mestre). "Me aleonaron, me siento en mi mejor nivel", dice.
Sueña a lo campeón: "Creo que éste puede ser el año en que me meta entre los mejores. El año pasado fue de prueba, pero ahora tengo las mejores tablas, los mejores equipamientos de seguridad, a mi familia apoyando, a mi cuerpo técnico". Este año también tendrá sus implementos a tiempo. Merello, que busca transformar a Chile en una capital del surf, ya no correrá con tablas prestadas.