La canciller alemana, Angela Merkel, confirmó hoy que el consejo de administración de General Motors ha dado luz verde a la venta de Opel al fabricante de componentes austríacocanadiense Magna en "la línea planteada por el gobierno" de Berlín.
Merkel celebró el acuerdo y señaló que la decisión de General Motors posibilitará un nuevo comienzo para el fabricante europeo de automóviles Opel, aunque este "no será fácil".
La canciller subrayó que ahora Alemania buscará el contacto de los restantes países europeos con plantas de General Motors para hablar sobre "el reparto de cargas" y el futuro de las plantas.
Alemania, afirmó, como país que acoge el mayor número de factorías, asumirá su responsabilidad respecto a los demás países europeos con actitud "justa y honesta".
Merkel subrayó que la decisión de GM se ajusta a las "propuestas financieras deseadas por el gobierno y los Länder alemanes".
"Me alegro sobremanera de esta decisión, que además es la que querían las trabajadoras y los trabajadores de Opel", señaló la canciller, quien subrayó que "ha quedado demostrado la paciencia y perseverancia del gobierno alemán han merecido la pena".
Con ello, reaccionó a las críticas desde dentro y fuera del país que reprocharon a Alemania haberse casado prematuramente con la opción de Magna.
No obstante, reconoció que todavía serán necesarias negociaciones entre la entidad fiduciaria que gestiona Opel y Magna.
Aseguró, sin embargo que la resolución de los flecos de la operación será "controlable".
La entidad fiduciaria y General Motors tienen previsto ofrecer esta tarde una rueda de prensa en Berlín para explicar los pormenores de la decisión.
Magna, que ha presentado una oferta en cooperación con el fabricante ruso Gaz y el banco Sberbank, es el único ofertante por el que el gobierno y los Länder alemanes estaban dispuestos a apoyar con ayudas públicas.
Tras la firma de una declaración de intenciones entre GM y Magna a finales de mayo, el Estado alemán concedió a Opel un crédito puente para garantizar su supervivencia hasta la firma de un contrato definitivo.
Según informaciones del ministro alemán de Economía, KarlTheodor zu Guttenberg, este crédito de 1.500 millones de euros debería alcanzar hasta enero.