La canciller alemana, Angela Merkel, se mostró hoy a favor de mantener una negociación "constructiva" y abierta con el primer ministro británico, David Cameron, sobre las reformas que propugna para la UE con el fin de facilitar la permanencia del Reino Unido en la Unión.
"Cuando hay voluntad, se encuentra el camino", aseguró Merkel en una rueda prensa en la Cancillería tras escuchar las propuestas de Cameron, quien llegó a Berlín tras exponer sus reivindicaciones en La Haya, París y Varsovia.
"No hay una solución mágica ni rápida, pero si hay voluntad, se encuentra el camino", repitió Cameron, convencido de que "la UE estará mejor con el Reino Unido dentro y los intereses del Reino Unidos se defenderán mejor en el seno de una UE reformada".
Ambos mandatarios asumen que del éxito de las negociaciones puede depender el resultado del referéndum que celebrará el Reino Unido antes del fin de 2017, por lo que en el inicio del proceso abogaron por no cerrar ninguna puerta.
En este contexto, Merkel señaló que hay "líneas rojas" como el mercado único o la libertad de circulación, pero se mostró optimista sobre la posibilidad de hallar puntos de encuentro y pidió no rechazar de antemano una eventual reforma de los tratados, que no dio por imposible.
Propuso por ello iniciar una negociación sobre contenidos sin escudarse en "cuestiones formales" y estimó que cuando se acuerden las eventuales reformas será el momento de evaluar si es necesario modificar los textos fundamentales comunitarios.
Cameron lo dio por hecho, pero estuvo de acuerdo en que ése será el último capítulo de las conversaciones.
Ni la canciller ni el primer ministro consideraron un problema hablar de una Europa de dos velocidades, porque, subrayaron, de hecho ya existe, y recordaron que no todos los países forman parte del espacio Schengen ni comparten la moneda única.
"La UE necesita tener la flexibilidad de una red y no la rigidez de un bloque", señaló Cameron para recalcar que la fuerza de la Unión reside precisamente en su capacidad de acomodar a diferentes Estados en su seno.
"No queremos excluir a nadie", aseguró la canciller, quien manifestó que Alemania tiene la "clara esperanza" de que el Reino Unido siga siendo "una pieza central" de la Unión en el futuro.
Sobre los puntos concretos de la negociación, Merkel auguró que habrá asuntos de "fácil acuerdo" con Londres, como la reducción de la burocracia, y otros que exigirán negociaciones más largas, como los planes para evitar que la libre circulación se traduzca en abusos de las prestaciones sociales por parte de la población inmigrante.
Tras recordar que no existe una "unión social" y que las ayudas varían "drásticamente" de un país a otro, propuso vincular el estudio de la libertad de circulación con el mercado laboral y el sistema social para hallar una solución que, reconoció, también podría interesar a Alemania.