La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció hoy los "progresos" de Grecia, aunque le exigió que lleve a cabo más esfuerzos para sanear sus endeudadas cuentas públicas.

"Cada día se están dando progresos en la gestión de estas difíciles tareas", aseguró la mandataria alemana en una rueda de prensa junto al primer ministro griego, Andonis Samarás, en Atenas, donde se encuentra de visita oficial.

"Si no resolvemos los problemas ahora, volverán a aparecer más adelante de forma más dramática", agregó para solicitar a Atenas más esfuerzos.

Así, instó al Gobierno heleno a seguir con esos esfuerzos, en referencia las nuevas medidas de austeridad que debe aprobar Atenas, aunque subrayó también la necesidad de medidas que impulsen el crecimiento.

"Hemos coincidido en que además de las medidas de ahorro y las reformas estructurales, debe llegar también un impulso para el crecimiento", destacó la mandataria.

Samarás, por su parte, aseguró que "Grecia está decidida a llevar a cabo las reformas necesarias para acabar con la crisis", aunque pidió "un poco de oxígeno".

"Le he explicado que el pueblo griego sufre y que no pide más dinero, sino un poco de oxígeno", afirmó.

Entre las medidas discutidas con el primer ministro griego, según dijo Merkel, está la recepción de nuevos fondos para Grecia.

"Son necesarias medidas para el crecimiento y haremos todo lo posible para que Grecia pueda percibir capitales del Banco Europeo de Inversiones. En las próximas reuniones de las instituciones europeas debemos decidir a qué fondos puede tener acceso Grecia", explicó la canciller.

El primer ministro griego recordó que el enemigo de Grecia "es la recesión", pues el país entrará en 2013 en su sexto año consecutivo con contracción económica, y afirmó que para salir de ella "son necesarios fondos que no tiene Grecia" sino la Unión Europea.

Merkel, además, reconoció que si la recesión empeora en los Estados del sur de Europa, "la próxima víctima será Alemania".

"Tenemos una moneda común. Si a uno no le va bien, tampoco al otro le irá bien", sentenció.

Sin embargo, Merkel no quiso avanzar qué sucederá con el nuevo tramo de ayuda financiera, por valor de 31.500 millones de euros, que Atenas espera recibir cuando apruebe las nuevas medidas.

Preguntada por ese asunto, la canciller germana dijo que hay que "esperar al informe de la troika", que integran la Comisión Europea, el Banco Central Europeo  y el Fondo Monetario Internacional.

"El primer ministro nos ha informado sobre las reformas que han llevado a cabo", dijo Merkel, quien agregó que así ha podido conocer los pasos que tomará el Gobierno hasta que se publique el informe de la troika en próximas fechas.