La canciller alemana, Angela Merkel, reiteró hoy nuevamente su rechazo a la emisión de eurobonos como medida con la que frenar la crisis de deuda.

Los denominados eurobonos no pueden ayudar en la crisis actual y son sólo el camino equivocado, insistió la líder democristiana en el discurso que pronunció al recibir el Premio Kaiser Otto de la ciudad de Magdeburgo por sus méritos en la integración europea.

Además, ese tipo de medida no proporciona ningún incentivo para el saneamiento de los presupuestos públicos, añadió en la catedral de la ciudad del este de Alemania y ante 500 personalidades del mundo de la política, la economía y la cultura germanas.

En su opinión, es necesario olvidar la idea de una "unión de deuda" para trabajar en una "unión de estabilidad".

"El camino que tenemos por delante está lleno de desafíos" y no hay recetas patentadas, advirtió, haciendo una defensa del euro como "fundamento de nuestro éxito económico común".

El fin de semana Merkel ya había subrayado en una entrevista televisiva su "no" a los eurobonos pidiendo a cambio una unión política más estrecha en Europa, que según explicó el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, conllevaría la cesión de soberanía y una reforma de los tratados europeos.

El Ministerio alemán de Finanzas calcula que la emisión de eurobonos costaría a la primera potencia económica europea hasta 2.500 millones de euros adicionales por el aumento de los intereses el año próximo y el doble de esta suma en 2012, señala el semanario "Der Spiegel" en su edición actual.