La canciller alemana, Angela Merkel, aceptó hoy la invitación que le cursó el presidente estadounidense, Barack Obama, para visitar de nuevo Washington en los "próximos meses", después del alejamiento entre los dos aliados que provocaron las filtraciones sobre el masivo espionaje de la NSA.
Obama llamó este miércoles a la canciller alemana, Angela Merkel, para desearle una "pronta recuperación" tras el reciente accidente de esquí que la tiene en muletas y para invitarla a regresar a Washington "en un momento mutuamente conveniente en los próximos meses", reveló la Casa Blanca.
La propuesta fue aceptada por la jefa de gobierno germana, confirmó desde Berlín su portavoz, Steffen Seibert.
La última vez que Merkel visitó oficialmente Washington fue en junio de 2011.
Casi exactamente dos años más tarde, Obama replicaba el gesto y viajó a Berlín en junio de 2013.
Para ese entonces ya habían comenzado las filtraciones de Edward Snowden a la prensa sobre el espionaje masivo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que irritaron a la comunidad internacional, incluida Alemania, pero no fue hasta unos meses más tarde que Berlín protestó fuertemente, cuando se conoció que el teléfono móvil privado de la propia Merkel había sido espiado.
En aquel momento, a finales de octubre, Obama ya tomó el teléfono para asegurarle personalmente a Merkel que los servicios de inteligencia norteamericanos "no están monitoreando y no monitorearán las comunicaciones de la canciller", aunque la Casa Blanca no quiso revelar si lo hizo en el pasado.
Tanto Estados Unidos como la comunidad internacional esperan con gran atención el próximo anuncio de Obama sobre las reformas que realizará a los controvertidos programas de inteligencia.