En la antesala del Festival de Viña, Ricardo Meruane prometía volver con una una radiografía al Chile político, económico y social; llegar con una rutina probada y tuvo palabras incluso para sus colegas del género durante este certamen, calificando como un recurso "facilista" apelar a la contingencia política.
Este sábado, Meruane fue más precavido que el resto de los humoristas que pasaron por el evento viñamarino: llegó a eso de las 21.00 horas a la Quinta Vergara, una hora antes de lo que usualmente se cita a los cómicos, y según quienes lo observaron, se notaba algo nervioso. No era para menos: llegaba luego de un desastrozo espectáculo vivido en Viña 2011, cuando bajó del escenario envuelto en pifias e inmortalizando la frase "gracias, no se molesten" por las reiteradas veces que la dijo al ser abucheado.
Pero la denominada "revancha de Meruane" no se dio. El humorista fue testigo de una de las noches más complejas de los últimos años: una jornada reggaetonera y con el número de apertura a cargo de Don Omar, cambiado para el final. El artista, de hecho, llegó recién a las 01.10 horas.
A pesar de todo, Meruane logró una buena recepción del público, quienes comenzaron a escuchar sus chistes sobre la colusión del papel higiénico o sus bromas a Sergio Jadue. Pasados los 20 minutos, el público se había enfriado, pero su insistencia hizo que incluso parte del público pidiera una gaviota para apurar el show. Eso hasta que los animadores aparecieron en escena, pero haciéndole un flaco favor: ante la consulta de continuar la presentación, el público en masa expresó su negativa, pero Meruane continuó, haciendo caso omiso de lo que sucedía a su alrededor. Finalmente, la historia concluyó tal como la vez anterior: con el humorista rodeado de pifias, gritos de "chao" y sin premios.
Tras el show, Meruane resolvió solo ir a saludar a la prensa, sin aceptar preguntas de los periodistas: algo que ningún humorista hizo en esta edición. "Solamente agradecer a la gente que confió en mi y en darme esta segunda oportunidad. Agradeceer a Alex Hernández, a la alcaldesa Virginia Reginato, y a la gente que enganchó con la rutina. No sé, me voy con una sensación muy distinta a la anterior porque ahora luché con mis herramientas, con mis armas, no conté chistes ni de gallegos ni de huasos. De repente creo que la gente no está acostumbrada al humor, o está más acostumbrada al humor un poquito más directo, con menos ironía, así que me voy muy satisfecho y gracias por asistir a esta conferencia. Buenas noches, gracias a todos. Chao", dijo en escuetos 30 segundos antes de salir del recinto.
Meruane logró el peak de sintonía de la noche con 39 puntos de sintonía.