De a poco comenzaron a llegar los participantes de la mesa de diálogo convocada por el gobierno, con miras a buscar soluciones al conflicto mapuche, en medio de la huelga de hambre que aún mantienen los comuneros y que ya se extiende por 74 días.

Los ministros de Planificación, Felipe Kast, y de la Segpres, Cristián Larroulet, ya llegaron al restaurant "La Cumbre", ubicado en el cerro Ñielol de Temuco, el simbólico lugar escogido por el gobierno para iniciar las conversaciones con representantes del pueblo mapuche, en donde también están incluidas autoridades eclesiásticas.

Sin embargo, los representantes de los comuneros anunciaron que se restarían de la instancia, argumentando que ésta no aborda de manera directa sus peticiones. Esto, porque en la mesa se abordarían las demandas históricas del pueblo mapuche y las medidas del Plan Araucanía presentado por el gobierno, aunque el ministro Kast afirmó hoy que se tratarán "todos los temas".

Debido a esto, y en forma paralela a la mesa propuesta por el Ejecutivo, los representantes de los comuneros convocaron durante la tarde de ayer a dirigentes y autoridades indígenas a reunirse en las afueras de la cárcel, para tener su propia instancia de conversación, lo que -de realizarse finalmente- comenzaría a ejecutarse desde este mediodía.

La cita se realiza en medio de estrictas medidas de seguridad, con el fin de evitar posibles desmanes y manifestaciones en los alrededores. Esto va en línea con la privacidad que ha plasmado el gobierno a las conversaciones con los representantes de los mapuches.

Cabe recordar que ayer por la tarde se realizó la primera reunión entre los representantes de los comuneros y el gobierno, representado en este caso por el ministro Larroulet, en una reservada cita que se llevó a cabo en el domicilio del monseñor Ezzati, y tras la cual el titular de la Segpres confirmó la existencia de un "diálogo directo".

Tras la cita, tanto los ministros Kast como Larroulet coincidieron en mantener en reserva el contenido de las conversaciones, para evitar que éstas fracasen, y así puedan llegar a buen término.

Si bien inicialmente la mesa comenzaría cerca de las 10.30 de la mañana, finalmente las conversaciones se iniciaron con un poco de retraso, cerca de las 11.30 horas, y está previsto que se extiendan por cerca de dos o tres horas.