Que no está contento, que las lesiones han mermado su carrera, que no se esfuerza lo suficiente y corre poco. Que no juega para el equipo y que quiere cambiar de club. Son frases, sólo una parte de todo lo que se dice en torno a Lionel Messi. Sin embargo, aunque no ha contestado nada ni a nadie de manera pública, otra vez el maravilloso jugador argentino se encargó de tapar bocas y seguir escribiendo su historia, la historia del fútbol.
Ayer, la Pulga marcó tres goles en la victoria 5-1 de Barcelona ante Espanyol en el derbi barcelonés y llegó, con tan solo 27 años, a 402 tantos con la camiseta azulgrana. Y, de paso, se convirtió en el primer jugador en la historia del fútbol español en llegar a 400 goles (y sumando) vistiendo la camiseta de un mismo club.
El argentino se estrenó con la camiseta culé en la temporada 2004-2005, con 17 años. En ese año debut, marcó tres goles en juegos amistosos y uno de carácter oficial. Sería apenas el prólogo de una historia llena de éxitos.
No sería, sin embargo, hasta la temporada 2008-2009 que Messi daría el salto definitivo, con 38 goles en partidos oficiales y cuatro en amistosos.
Su mayor productividad llegaría durante la temporada 2011-2012, con 75 goles. En aquella oportunidad, el delantero condujo a su equipo a la obtención de la Copa del Rey, la Supercopa de España, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.
"Messi es una fortuna para el fútbol español", dijo, categórico, Andoni Zubizarreta, director deportivo azulgrana, tras la goleada de ayer. El directivo, además, añadió: "Cuántos goles y alegrías nos ha dado y parece que no tiene ganas de parar. Disfruta y nos hace disfrutar, a nosotros y a todos los compañeros. No sólo hace goles, hace jugar a todos. Le gusta jugar con sus compañeros. A veces siento que quiere seguir dándonos más y más alegrías".
En tanto, Horacio Gaggioli, el primer agente de Leo y responsbale de su llegada al equipo catalán, dijo a La Tercera que "lo que ha conseguido es francamente impresionante". "Siempre hubo claridad de lo bueno que era", añadió, "pero la verdad es que nunca me imaginé hasta dónde iba a llegar en el club. Es curioso, porque si no se daba su llegada a Barcelona, no había muchas más opciones y, quizás, tendría que haber vuelto a Argentina y la historia hubiese sido diferente".
Con sus tres goles de ayer, además, el transandino llegó a 11 conquistas ante Espanyol e igualó a César Rodríguez (goleador culé de la década de los 40 y 50) como mayor anotador en derbis catalanes.
El rosarino no parece tener deseos de detenerse. Romper récords es algo natural para él. Con 27 años, y varios por delante todavía, su carrera no tiene un límite visible en el futuro próximo. Es, simplemente Messi.