Fue un partidazo, digno del gran clásico del mundo. La versión 234 del partido entre el Real Madrid y el Barcelona era decisivo para el devenir de la liga española. Y cumplió con las expectativas. Tuvo todo: golazos, expulsiones, provocaciones. Los catalanes dieron el golpe al ganar por 2-3 y mantienen el sueño vivo de ser el monarca del torneo hispano.
Ambos cuadros llegaban al Santiago Bernabéu con momentos distintos. Los merengues, luego de su polémica y comentada clasificación a semifinales de la Champions, tenían la gran oportunidad de dar el golpe final en busca de ser el campeón de la liga. Por su parte, los azulgranas estaban con la presión de una victoria para que el sueño de dar caza al líder no se esfume.
El juego, extremadamente entretenido, presentó novedades. En el Madrid volvió Gareth Bale, aunque el retorno del galés fue ingrato, porque duró 39 minutos en el campo por lesión. En la visita, que al final no tuvo a Neymar (pese a los intentos de último minuto), fue titular Paco Alcácer, delantero reubicado en la noche madrileña como volante izquierdo. Tuvo muchos problemas con las subidas de Carvajal, aunque su sacrificio es destacable.
Muchas (casi todas) las chances de triunfo para el Barcelona debían pasar por Lionel Messi. El 10 fue el motor de los culés, una dependencia que podría ser inquietante pero que en este tipo de enfrentamientos también es necesaria. Precisamente, el hecho de que Messi no aparecía en los partidos determinantes era una de las cosas que se le criticaba al capitán de la selección argentina. Pero hoy fue clave. La figura del partido, junto al golero Ter Stegen. El alemán estuvo enorme.
La apertura de la cuenta fue para los merengues, gracias a Casemiro (28'). Tras un tiro de Ramos al palo, el brasileño aprovecha que queda libre en área chica para el 1-0. Eran los mejores momentos del Real Madrid. Pero apareció Messi. En el área, regatea a Modric y a Carvajal y define por bajo (33'). Para un lado y para el otro. Lo podía ganar cualquiera, hasta que Iván Rakitic saca un zurdazo que se clavó en el arco merengue (73'). El Madrid estaba en el suelo luego de la expulsión de Sergio Ramos (75'). Buscando un segundo aire, Zidane manda a la cancha a James Rodríguez, y el colombiano pone el empate a cinco del final. El empate asomaba, pero...
Segundo minuto de adición. Notable corrida de Sergi Roberto, André Gomes, Jordi Alba y Messi. Suárez hace la pantalla para que el 10 tenga espacio para rematar y pone una victoria muy dulce. Se saca la camiseta. Muestra su número. El día de Sant Jordi (o San Jorge), el patrono de los catalanes, también fue el día de San Lionel, quien llegó a 500 goles por el club.
El Barcelona alcanza al Madrid, ambos con 75 puntos, pero la ventaja es para los azulgranas por los enfrentamientos directos. La liga española está al rojo vivo.