Lionel Messi llegó al juzgado de Gavà entre muchos aplausos y algún grito aislado de "ladrón", para declarar como imputado por un supuesto fraude a Hacienda de cerca de 4 millones de euros.
El ídolo del Barcelona se presentó muy sonriente a los juzgados de Gavà en un auto blanco acompañado por sus asistentes legales, una hora después de que lo hiciera su padre, Jorge Horacio Messi, también imputado en la misma causa.
A las puertas de los juzgados esperaban desde horas antes decenas de seguidores del futbolista, que le han aclamado con gritos de "eres el mejor del mundo", "viva Messi" y "Messi presidente" aunque también se ha oído algún grito de "ladrón" y "chorizo".
Messi ha sido citado a declarar como imputado ante el titular del juzgado número 3 de Gavà, acusado de defraudar a Hacienda en los ejercicios de 2007, 2008 y 2009.
El ministerio fiscal le reclama 4,1 millones de euros por tres delitos fiscales de estos ejercicios, en los que presuntamente burló la tributación de los ingresos derivados de la cesión de los derechos de imagen del jugador a terceros.
Tras descubrirse el caso, el padre del futbolista asumió la culpa, junto a su ex socio Rodolfo Schinocco, y ex culpó a su hijo del presunto fraude.
Además, Jorge Horacio Messi depositó el dinero reclamado en el juzgado, a pesar de lo cual no ha podido evitar la declaración ante el magistrado.