Messi: "Si hacía ese gol en la final, se habría dicho que mi Mundial fue increíble"

El mismo día en que perdió la final, Lionel Messi recibió el premio al mejor jugador del Mundial de Brasil 2014 para la sorpresa de muchos y la indignación de otros. Las críticas llovieron, apuntando que el nivel del "10" estuvo muy por debajo de lo esperado, y que no fue capaz de echarse al hombro a la "Albiceleste", que fue efectiva, pero que no brilló.

Pero el crack del Barcelona guardó silencio. Sólo ofreció su semblante serio y duro. El mismo que tuvo al momento de recibir ese Balón de Oro, y también el que se le apreció durante esos oscuros meses en que parecía haber perdido el rumbo en su carrera, con todas las dudas posible por la irregularidad del Barcelona, y, para peor, enredado en lesiones que no le permitían estar al tope de su capacidad.

Eso hasta hoy, cuando vuelve a sonreir con la Selección Argentina. Lo del cuadro catalán aún debe resolverse, pero la "Pulga" se enfoca en lo que puede hacer y ganar en el equipo que es dirigido por Gerardo Martino, sobre quien dice estar en total confianza. Eso lo revela al diario trasandino Olé, al que le concedió una entrevista en la que también se sincera sobre sus sentimientos acerca de la Copa del Mundo que se jugó hace unos meses. "Si bien sigue el recuerdo de no haber podido ganar la final, el Mundial de Brasil ya nos quedó atrás. Ahora empieza un nuevo ciclo", comienza, de buen ánimo, aunque, por otro lado, admite que lo sucedido pesa en la memoria.

"Nos dolió, porque lo teníamos ahí... Nos puso mal también por cómo se perdió. Porque tuvimos las oportunidades más claras para ganarlo. Si bien ellos manejaron la pelota, no nos creaban jugadas de gol. Y nosotros tuvimos la más clara. Por eso, la manera en la que se escapó lo hace más doloroso... Fue muy duro. Aunque haber jugado hasta el último día fue el objetivo que nos habíamos propuesto. Por ahí muy poca gente confiaba en que podíamos llegar a la final...", relata.

Sobre su nivel, reprochado por muchos, habla con algo de autocrítica, pero también le resta dramatismo al hecho en sí. Además, desliza que un remate mejor dirigido ante Alemania, pudo revertir la situación, junto a todas las críticas: "Me hubiese gustado poder jugar mejor en la semifinal y la final. Pero se dieron así los partidos. Por ahí si hacía ese gol en la final se hubiera dicho que mi Mundial había sido espectacular. Que brillé en todos los partidos... No la metí y se criticó por esos dos partidos. Ya digo, no fueron mis dos mejores partidos, pero creo que tampoco fueron tan malos".

"Yo, la verdad, no dudé (de seguir en la Selección). Del Mundial, sí por ahí me dolieron las críticas. La Selección había hecho un Mundial bárbaro y parecía que el único que no había rendido había sido yo... Cuando se enfrió todo, se calmó y empezó el nuevo ciclo, eso quedó atrás", agrega.

Tampoco falta demasiado para una revancha, tanto a nivel de grupo como personal. La Copa América a jugarse en Chile les brinda esa posibilidad, y el astro argentino lo sabe y lo saca a colación. "Lo que pasó, ya pasó y no lo podemos cambiar. Pero la Copa América es importante para Argentina, para nosotros. Hace mucho tiempo que la Selección no la gana... Tenemos ganas de ganarla y sería importante para Argentina", sostiene.

En tanto, en lo que respecta a Barcelona, el zurdo pide tiempo. "Es un club muy grande. Y cuando perdés dos partidos seguidos empiezan a venir los problemas, a salir críticas de todos lados. Pasa un poco lo mismo que en la Selección. Vino un nuevo técnico (Luis Enrique), con nuevas ideas, y eso lleva un tiempo. Tenemos jugadores más que suficientes para hacer cosas importante este año. Y lo tomo con tranquilidad. Esto recién empieza. Falta mucha Liga, Champions... Así que estoy tranquilo", opina.

Finalmente, Messi guarda sus últimas frases para referirse a la eterna disputa que mantiene con Cristiano Ronaldo, a quien se enfrentará esta tarde (16-45) en un amistoso a jugarse en el Old Trafford, de Manchester. ¿Juega con algo de bronca cuando se mide ante su 'archirrival'? "No -responde en seco-. Y menos en estos partidos. Si fuera por los puntos, sí que sería importante. Así que no es relevante en ese sentido... Sí importa para la Selección por seguir buscando las cosas que el Tata quiere, por seguir creciendo como equipo, para adaptarnos a las nuevas cuestiones del técnico. Es importante por eso, es importante ganar porque ayuda a trabajar con tranquilidad, pero por el lado de Cristiano y yo no pasa nada. En serio es un partido más..."