Las disputas por quién se llevará la peor parte en recortes que representan más del 10% del Producto Interno bruto de España amenazan el plan del primer ministro Mariano Rajoy para reducir el tercer mayor déficit de la zona euro en momentos en que se vislumbra un segundo rescate.
Un alza de siete días que llevó el rendimiento español a diez años de 6,9 % a 6,2 % podría tambalear en tanto las discusiones entre el gobierno, las regiones y las ciudades por el gasto y la asignación de los ingresos fiscales obstaculizan la reducción del déficit. España incumplirá sus metas de déficit de presupuesto de 6,3 % del PIB este año y 4,5 % en 2013 conforme se agrava la recesión del país, según la mediana de pronósticos de doce analistas encuestados este mes por Bloomberg News.
"En la medida que las metas de déficit parezcan inalcanzables, el riesgo de un rescate completo de la economía española sigue presente", escribieron Jaime Becerril y Axel J. Finsterbusch, analista de JPMorgan Chase Co. en Londres, en un nota de investigación. "Deben tomarse más medidas para restaurar la confianza de los mercados".
Cinco regiones boicotearán las normas que privan a los inmigrantes ilegales de atención médica gratuita, mientras que ciudades como Hospital de Orbigo y Cartagena están tratando de aliviar la carga de austeridad que pesa sobre las familias, una pagando los libros escolares, la otra compensando a los empleados públicos por las reducciones de salarios.
Fondos de rescate
El 24 de julio, España aceptó 100.000 millones de euros (US$124.000 millones) de ayuda de los fondos de rescate de Europa para apuntalar a los bancos que cargan con gran cantidad de préstamos impagos.
Rajoy, que rompió la primera promesa de campaña a los nueve días de asumir su cargo, está evaluando un segundo rescate mientras se esfuerza por implementar la cuarta tanda de aumentos de impuestos y recortes de gastos en ocho meses para que la cuarta mayor economía de la zona euro no pierda el acceso a los mercados.
Los municipios piden compartir los ingresos de las regiones y sugieren que se podrían reasignar responsabilidades como las de pagar por el mantenimiento de las escuelas. Madrid analizó reducir sus obligaciones civiles a la vez que criticó que el 83 % de los impuestos que recauda vayan a manos de las regiones más pobres. Valencia, la segunda región más endeudada, dijo que su carga de deuda sería un 60 % más pequeña si recibiera fondos proporcionales a su población.
"El problema es que cada uno trata de ganar tiempo echándole la culpa otro", señaló José Antonio Herce, asesor de administración pública de Analistas Financieros Internacionales en Madrid. "Nadie quiere decirles a los votantes que tienen que cumplir con las metas con los recursos que tienen porque sencillamente no hay más dinero".