Hace 16 años, la Plaza de Armas fue el escenario de una de las transformaciones más importantes que sufriría ese espacio del centro histórico de la ciudad: la llegada de la extensión de la línea 5 del Metro al denominado kilómetro cero de la capital en marzo del año 2000. Esa misma construcción del tren subterráneo permitió una renovación completa de ese ícono urbano, con una intervención arquitectónica a cargo del equipo encabezado por Rodrigo Pérez de Arce.

En junio próximo, Metro volverá a ocupar la Plaza de Armas como su centro de operaciones. Desde ese mes y durante dos años, no podrán transitar peatones en parte de esa área verde debido a que la empresa realizará un nuevo pique para la construcción de las galerías y túneles que conectarán la estación ya existente y la nueva de la línea 3 que unirá Huechuraba con La Reina.

Para ello, según confirmó la empresa estatal, se ocupará cerca de un 20% de la superficie total de la plaza en su zona norponiente. Es decir, el espacio ocupado irá desde las puertas de la Catedral y hasta casi el final de la parroquia El Sagrario y por su otra cara desde el edificio de Correos hasta las puertas del Museo Histórico Nacional.

Actualmente todo ese sector se encuentra tapeado y sin acceso de transeúntes debido a que se encuentra en desarrollo un proyecto de remodelación. La iniciativa que se inició en enero pasado incluye la reparación general de los pavimentos, el mobiliario urbano y el aumento de la arborización en un 25%.

Una vez que concluyan esos trabajos, Metro se tomará un segmento de 45 metros de ancho por 70 de largo. Eso incluirá un pequeño segmento de calle Catedral, lo que angostará el paso a un vehículo. En el interior del paño que tomará la empresa estatal se realizarán perforaciones de 28 metros de profundidad.

La información fue ingresada el jueves al Servicio de Evaluación Ambiental y deberá ser analizada por la Municipalidad de Santiago, el Consejo de Monumentos Nacionales, entre otras entidades que deberán autorizar su continuación.

CATEDRAL NO SE CIERRA

El nuevo punto en el que será intervenida la Plaza de Armas permitirá que no se desarrolle un pique en otro punto del casco histórico. "Con esta modificación evitaremos el cierre de calle Catedral y el consiguiente impacto para comerciantes, automovilistas y público en general", señaló Alvaro Caballero, gerente Comercial y de Asuntos Corporativos de Metro.

La idea era evitar cerrar otra calle y generar más problemas de congestión en el centro y, por otro lado, responder a la demanda de los locatarios del sector que habían solicitado que se buscara una fórmula para no cerrar la calle.

Además, precisó que "Vamos a limitar las obras a los terrenos ya expropiados en el pique norte (calle Catedral), evitando la construcción de un segundo en calle Compañía". La reapertura de calle Bandera, en tanto, sigue prevista para junio de 2015.

La Municipalidad de Santiago informó que ya recibieron la información de los trabajos que tiene programados Metro en el sector y ya han sostenido diversas reuniones preliminares de coordinación, donde han participado integrantes de la Secretaría de Planificación Comunal y de la unidad de coordinación del proyecto de mejoramiento de la Plaza de Armas y la Subdirección de Medio Ambiente.

La próxima semana continuará la ronda de conversaciones, pero aseguran que el diseño de la intervención podría recibir modificaciones de parte de los organismos encargados de su revisión.

Los trabajos se deberán coordinar con la restauración de la Catedral que comenzará en las próximas semanas y que tapará dos fachadas de ese templo.