Los legendarios estudios de la Metro Goldwyn Mayer (MGM) presentaron hoy ante un tribunal de Manhattan la declaración de insolvencia, tal y como los acreedores aprobaron a finales de octubre.
Con ello, la jefatura espera allanar el camino para un nuevo comienzo. Bajo la protección de la Ley de Quiebras estadounidense, MGM podrá liberarse de sus pesadas deudas, que ascendían a alrededor de US$4.000 millones.
Anteriormente, los estudios rechazaron la oferta de adquisición presentada por su rival Lions Gate Entertainment Corp. y el multimillonario Carl Icahn.
MGM posee, entre otros, la saga "James Bond", cuya entrega número 23 sigue retrasándose debido a la lucha de los estudios por su supervivencia. Además, MGM posee la mayor colección de películas de Hollywood, con más de 4.000 títulos desde "Rocky" a "Con faldas y a lo loco"/"Una Eva y dos Adanes".
Los estudios MGM pertenecen a un grupo de inversores financieros y empresas mediáticas entre las que figuran los japoneses Sony y la compañía de cable Comcast. Estos adquirieron MGM en 2005 por US$5.000 millones, haciéndose también responsables de sus deudas.