A sólo un mes de alcanzar su independencia energética respecto a Argentina, producto del inicio de la operación comercial del gas natural licuado (GNL) del terminal de Quintero, Metrogas decidió desahuciar la relación comercial que tenía con las empresas del vecino país desde 1997.
La distribuidora de la Región Metropolitana, ligada a Gasco y Copec, puso término a los contratos suscritos con sus proveedores transandinos, lo que no había hecho en cinco años, período en el cual se prolongaron los cortes de gas aplicados por esa nación.
Además, Metrogas tomó la ofensiva e inició los procedimientos arbitrales tendientes a obtener millonarias indemnizaciones por los costos que debió asumir desde 2004, cuando se inició el período de cortes y la crisis del gas. Aunque desde que comenzaron las interrupciones en el suministro Metrogas evaluó la posibilidad de exigir compensaciones y de recurrir incluso a tribunales internacionales, nunca materializó una acción de este tipo, porque existió el temor que se podían recrudecer aún más los recortes de gas. Sin embargo, ahora ya no hay efectos de ese tipo, pues cuenta con GNL y plantas de respaldo.
Ayer, Metrogas informó que notificó al consorcio Aguada Pichana, que integran los productores de gas natural Total Austral, Pan American y Wintershall, del término del contrato convenido en abril de 1997. Si bien Metrogas señaló que no es posible determinar los efectos financieros que tendrá esta medida, precisó que iniciará los procedimientos de resolución de controversias previstos en el contrato, "tendientes a obtener de Aguada Pichana la indemnización de los perjuicios económicos derivados de los incumplimientos contractuales".
En forma paralela, Metrogas anunció el término de su contrato de transporte de gas natural con la argentina TGN, "como consecuencia de que no procedió a indemnizar a Metrogas los perjuicios económicos en que ha incurrido por los reiterados incumplimientos de sus obligaciones".
Con esta decisión, la distribuidora dejará de pagar por concepto de transporte mensualmente una suma de US$2,65 millones (cerca de un 10% de sus costos), y estimó en forma preliminar que los perjuicios derivados de los incumplimientos de TGN ascienden a la suma de US$202 millones.
Fuentes de la industria dicen que la decisión de Metrogas no sorprendió en Argentina. Afirman que los productores y TGN sabían que la firma chilena terminaría los acuerdos y buscaría compensaciones, y anticipan una judicialización entre la empresa chilena y las transandinas.