No sin apuros, y sólo gracias a los errores de la defensa rival, México venció por 2-1 a Rusia y se adjudicó el segundo lugar del Grupo A de la Copa Confederaciones, con lo que se medirá con el ganador del Grupo B por las semifinales del certamen.

El juego fue manejado por los rusos, quienes estaban obligados a vencer para aspirar a la clasificación, pero la fatal combinación de escasez de variantes ofensivas y las debilidades en la zaga condenaron a los locales.

El empuje de los europeos estuvo basado en el trabajo que realizaban Yury Zhirkov y Fedor Smolov. Precisamente éste fue quien dio el aviso de gol al minuto 24, cuando sacudió un vertical con un disparo desde fuera del área. La acción continuó y, pocos segundos después, fue Alexander Samedov quien abrió la cuenta con un tiro cruzado, asistido por Alexander Erokhin.

El partido, así, parecía destinado a la felicidad para el cuadro que dirige Stanislav Cherchesov, pero bastaron un par de ataques del Tri para que se diluyera la ilusión de los anfitriones, cuando un centro de Héctor Herrera fue cabeceado por Néstor Araujo, quien conectó el balón de manera tan imperfecta que produjo un globito, sorprendiendo al arquero Igor Akinfeev.

De esta manera se fueron al descanso, con una engañosa igualdad que favorecía a los norteamericanos.

El compromiso se reanudó con mayores energías de parte de los rusos, quienes, no obstante, seguían fallando cuando las acciones se acercaban al pórtico de Guillermo Ochoa. Los mexicanos, mientras tanto, aguardaban sin apuros, con la finalidad evidente de generar contragolpes.

El asunto estaba así cuando un despeje profundo y aparentemente sin destino de Araujo produjo la descoordinación de Viktor Vasin con Akinfeev, situación que fue aprovechada por Hirving Lozano. El jugador, de apenas 1,74 de estatura, les ganó con astucia al arquero (1,86) y al zaguero (1,92), metiendo la cabeza y anotando, pese a recibir una patada en el abdomen por parte del desesperado guardameta.

El 1-2 terminó desequilibrando absolutamente a los dueños de casa, quienes incluso pudieron quedar 1-3 abajo. Sólo el adecuado uso del VAR aguó los festejos aztecas, pues Héctor Moreno estaba en posición de adelanto.

El golpe de gracia llegó a los 68', cuando Zhirkov se fue expulsado por un notorio codazo a Miguel Layún. Con una de sus mejores cartas ofensivas fueras, el asunto ya estaba liquidado para los rusos, quienes insistieron pese a la desventaja numérica, aunque estaban a dos goles de alcanzar la quimera de clasificar.

De esta manera, México sigue en camino, en el que existe una alta probabilidad de que se tope con Chile, estableciéndose un escenario de mucho morbo tras el recordado 0-7 ante la Roja en San Diego.