El presidente de México Felipe Calderón reafirmó el sábado el apoyo a los procesos de integración de América Latina y fustigó el proteccionismo comercial como forma errónea para enfrentar la crisis internacional.

Antes de continuar con la gira que tiene como tercer y última escala Brasil, Calderón formuló los pronunciamientos en el marco de una sesión especial del Comité de Representantes de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) a la cual respaldó en forma total, como la "casa de la integración".

"Soy un creyente de la integración y debemos hacer un esfuerzo denodado por estrechar más los vínculos por encima de las dificultades" vigentes en la región, manifestó el gobernante mexicano.

Se manifestó claramente contrario cuando se apela al proteccionismo comercial lo cual genera "una carencia de comercio" y restringe "la libertad" en momentos de crisis internacional.

Puso como ejemplo que su país tiene 40 tratados de libre comercio (TLC) que abarcan en conjunto más de 1.000 millones de consumidores.

Calderón propuso, además, que el próximo año "se lleve a cabo una reunión de líderes a fin de acordar un programa de integración regional que establezca una ruta hacia la convergencia comercial plena de América Latina y el Caribe".

"Vivimos la peor crisis económica que se tengan registros de la economía mundial" de la cual Calderón consideró que puede superarse "abriendo y no cerrando los mercados porque cerrando los mercados es cerrar las puertas de salida para superar la contingencia".

En el organismo regional le dieron la bienvenida el presidente del Comité de Representantes, el brasileño Regis Percy Arslanian y el argentino Ricardo Hartstein, secretario general interino del organismo.

La Aladi la forman Argentina, Brasil, Bolivia, Cuba, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, México, Venezuela y Uruguay, y pronto se sumarán Panamá y Nicaragua.

Aladi, surgida en 1980, es la sucesora de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) surgida por el Tratado de Montevideo de 1960.

Calderón reivindicó la pertenencia de México "a la América Latina. Nuestra nación está aquí, es parte del norte (geográfico) pero nuestro corazón será profundamente latinoamericano".