El Presidente Donald Trump ha comenzado a cumplir una a una sus promesas de campaña y avanza rápido en los temas que prometió implementar. A cinco días de haber llegado a la Casa Blanca, el mandatario ya firmó un decreto para retirarse del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) y hoy dio su primer paso para una de sus propuestas más emblemáticas al firmar una orden ejecutiva para construir el muro en la frontera con México. También las miradas están puestas en otro acuerdo comercial que el jefe de Estado anunció que pretendía renegociar: el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), el cual incluye a Canadá, México y Estados Unidos. Un pacto que Trump considera "terrible".
El acuerdo, firmado en 1992 y que entró en vigor dos años después bajo el gobierno de Bill Clinton, ha disminuido barreras aduaneras y ha eliminado restricciones para la inversión en los tres países. Pero según Trump, esto ha afectado a los trabajadores estadounidenses ya que ha permitido que las empresas trasladen su producción fuera del país, donde los costos son menores. Es por eso que el mandatario pretende aplicar un "impuesto fronterizo" a este tipo de compañías.
Renegociación
Aunque no está claro cómo el gobierno de Trump pretende renegociar el tratado, ante este nuevo escenario, Canadá echaría pie atrás al acuerdo y dejaría a México lidiando solo con Estados Unidos, según dijeron fuentes oficiales a la agencia Reuters. "Queremos a nuestros amigos mexicanos, pero nuestros intereses nacionales van primero y la amistad después. Las dos no son mutuamente excluyentes", aseguraron.
"México está colgado por los pies de una ventana de un rascacielos. Está en una situación terrible. Nosotros no", señaló una segunda fuente gubernamental canadiense. Las exportaciones canadienses dependen en un 74% de Estados Unidos un nivel similar al de las mexicanas, de alrededor de 73%. Sin embargo, la economía de Canadá está más diversificada.
A pesar de que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha negado que vaya a abandonar a México en las negociaciones, con estas declaraciones se infiere que Canadá optaría por un acuerdo bilateral con Washington. Se espera que Trudeau sostenga una reunión con Trump en febrero para abordar este tema.
Asimismo, México también advirtió que abandonaría el NAFTA si es que la renegociación que busca Trump no lo beneficia. El ministro de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo y el canciller, Luis Videgaray afirmaron el martes que no aceptarán cualquier renegociación. Se esperaba que ambos, que viajaron hoy a Washington, discutieran el controvertido asunto con funcionarios del gobierno de Trump.
"Siempre existe la posibilidad de abandonar el Tratado y regir el comercio entre México y Estados Unidos a partir de las reglas de la Organización Mundial de Comercio", dijo el canciller mexicano. De acuerdo a Videgaray, ese no es el deseo del gobierno ni tampoco será la propuesta inicial de ellos, "pero naturalmente es una opción". Peña Nieto, que está evaluando si se reunirá con Trump el próximo martes como estaba estipulado luego de que el mandatario estadounidense anunciara la construcción del muro en la frontera, no ha hablado de salirse del NAFTA. Pero Guajardo reconoció al canal Televisa que era imposible vender el tratado "en casa si no hay claros beneficios para México. No tiene sentido quedarnos".
De todos modos, se estima que esas declaraciones podrían ser una estrategia para llegar con más fuerza a la mesa de negociaciones.
Según The New York Times, a diario se intercambian cerca de US$ 1.400 millones en la frontera de México y EE.UU y de acuerdo a la secretaría de Economía del gobierno de México, el NAFTA ha incrementado un 265% la actividad comercial entre los tres países. Estados Unidos depende de México para luchar contra los carteles de narcotráfico y detener migrantes de Centroamérica. México es el segundo mayor mercado mundial para bienes estadounidenses, según el Times.