Uno de los vertederos más grandes del mundo será cerrado el año que viene porque se teme que las más de 12.000 toneladas de basura depositadas en el lugar diariamente podrían contaminar el acuífero, señaló el departamento del Interior.

La clausura de Bordo Poniente busca "resolver de una vez y para siempre el grave y latente problema de la contaminación" de las fuentes acuíferas, señaló el departamento en un comunicado emitido el lunes.

El basurero, al que llegan los desperdicios de Ciudad de México, también podría desencadenar inundaciones, al interferir en los drenajes de agua.

Sin embargo, a pesar de los planes de las autoridades locales y federales de cerrar Bordo Poniente a finales del 2011, el comunicado otorgó pocos detalles sobre cómo será reemplazado el basurero. Sólo dice que centros de tratamiento de la basura "sin efectos dañinos para el ambiente y la población" estarán funcionando de aquí al 1 de enero del 2012.

Funcionarios de la Comisión de Desperdicios de la Ciudad de México han dicho que trabajan para construir cuatro centros de última tecnología para el reciclaje, creación de abono o producción de energía al procesar un 85% de la basura de la capital.

Ciudad de México exigue que se separe la basura desde el 2003, pero no cuenta con la infraestructura para procesarla. Sólo un 6% de los desperdicios son reciclados. Si el proyecto de la comisión es exitoso, colocaría a esta contaminada urbe en la misma liga de San Francisco, Holanda, y otros de los lugares que más reciclan.

El mensaje señala que la clausura es "una excelente oportunidad para que Ciudad de México se sume a los esfuerzos globales por reducir los gases contaminantes". Los vertederos al aire libre son unos de los principales emisores de gases contaminantes que se considera contribuyen al efecto invernadero.

Construido en el lecho de un lago que se secó en el límite noreste de Ciudad de México, en parte para depositar los escombros dejados por el terremoto de 1985, Bordo Poniente recibe cerca de 12.600 toneladas de basura, indicó el comunicado.

El mensaje señala que es el basurero más grande del mundo, pero otras publicaciones lo colocan en el segundo lugar en su tipo, luego de Sudokwon, al que llegan los desperdicios de Seúl, capital de Corea del Sur.