México inició 2010 con un repunte en la violencia generada por el tráfico de drogas, un escenario que según fuentes militares y analistas seguirá a lo largo de este año.
El sábado 9 de enero 69 personas fueron asesinadas en distintos estados del país. Es la jornada más violenta desde 2006, cuando el actual gobierno inició una ofensiva contra los carteles de la droga.
Más de 15.000 personas han muerto desde entonces, y la tendencia seguirá en los próximos meses, advirtió Martín Barrón, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe).
"Las organizaciones de narcotráfico se recomponen por los golpes que ha dado el gobierno federal, y un incremento de la violencia es previsible este año", dijo en conversación con BBC Mundo.
Y es que desde el inicio de esta nueva etapa contra el tráfico de drogas, cada año aumenta la cantidad de personas muertas.
Según el especialista, este 2010 el número de víctimas inocentes será más alto, como ocurrió en las últimas semanas del año pasado cuando varios niños murieron en el fuego cruzado de bandas rivales.
SIN CAMBIOS
El recrudecimiento de la violencia revivió la polémica sobre la estrategia contra el tráfico de drogas.
El Consejo Ciudadano de Seguridad Pública solicitó al gobierno mexicano que revise sus acciones contra la delincuencia, porque hasta el momento los resultados son escasos.
"La estrategia falló y hay que cambiarla, porque si seguimos como hasta ahora aumentarán las muertes, secuestros y extorsiones de los criminales", le dijo a BBC Mundo José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano.
Sin embargo, las autoridades han dicho que mantendrán sin variaciones la lucha contra carteles del narcotráfico.
"Es inadmisible suponer que cerrando los ojos y cruzándose de brazos, como algunos pretenden, este problema se va resolver", dijo el presidente Felipe Calderón.
El gobierno mexicano ha desplegado a unos 45.000 soldados para combatir el tráfico de drogas. La participación del Ejército en esas tareas ha sido cuestionada por organizaciones de derechos humanos, que denunciaron abusos presuntamente cometidos por militares.
Una posición que no comparten las autoridades. "Los mayores atentados a la vida, al patrimonio, a la libertad, a los derechos humanos, no provienen del gobierno, provienen del crimen organizado", señaló Calderón.
LA POSICION DE LOS MILITARES
La zona más violenta de México es Chihuahua, en el norte del país, especialmente la fronteriza Ciudad Juárez, donde en 2009 se cometió el mayor número de homicidios violentos.
La región es disputada por los carteles de Sinaloa y de Juárez, que pretenden controlar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
El panorama para esta población no cambiará este año, reconoció el general Felipe Espitia, jefe del Operativo Conjunto Chihuahua que integra a militares y policías locales.
"Los años anteriores han sido difíciles para combatir la ola de violencia, y para este año se espera que aumente más", dijo el jefe militar.
En Ciudad Juárez hay 6.000 soldados desde 2009, pero a pesar de este despliegue la violencia se mantiene. El año pasado más de 2.400 personas murieron en forma violenta en la población, la cifra más alta registrada en el país.