México ofreció hoy una recompensa de US$ 2,4 millones por los autores de un ataque incendiario que dejó al menos 52 muertos en el Casino Royale de Monterrey, condenado como un acto "terrorista" por el gobierno mexicano y como un hecho "brutal" por la Casa Blanca.

Calderón anunció un reforzamiento de la seguridad y viajó a la ciudad, donde montó una guardia de honor frente a las instalaciones calcinadas por supuestos miembros del crimen organizado.

La recompensa ofrecida por la Procuraduría General de la República equivale al monto que se ofrece por los máximos líderes de los cárteles de las drogas.

El incendio fue causado por un grupo de ocho a nueve personas que actuaron en dos minutos y medio, según un video difundido por las autoridades. Podría tratarse de una venganza contra los dueños del casino, pero los móviles están bajo investigación. En México numerosos comercios y centros de diversión son obligados a pagar "cuotas" de extorsión por el crimen organizado.

En Washington, Obama repudió el ataque y reiteró el "compromiso" de su país para continuar cooperando con el gobierno de Calderón en la lucha contra las organizaciones criminales. El mandatario mexicano había responsabilizado hoy a EEUU de buena parte de la violencia que vive México, por ser el mayor consumidor de drogas en el mundo y el abasteceder de las armas que usan las organizaciones criminales. "Compartimos con México la responsabilidad para afrontar este desafío y estamos comprometidos a continuar nuestra cooperación sin precedentes para enfrentar a estas organizaciones criminales", aseguró Obama.

DUDAS
El atentado genera dudas de que las elecciones presidenciales del 2012 se celebren con normalidad. A casi cinco años de que el presidente Calderón asumiera y lanzara al Ejército contra los violentos cárteles de la droga, los ataques contra civiles y el número de muertos  han ido en aumento, al tiempo que crecen las críticas contra la estrategia del gobierno.

"Monterrey está en un punto en que aún los militares mexicanos no pueden contener la cantidad de violencia (...) Anticipamos más violencia entre ahora y las elecciones", dijo a la agencia Reuters Josh Miller, director general de Control Risks para México, Centroamérica y el Caribe.

El gobierno ha desplegado decenas de miles de militares y policías federales en amplias zonas del país y se ha anotado victorias contra los cárteles al capturar o matar a varios capos, lo que le ha valido elogios de EEUU. Sin embargo, estas capturas han derivado en la fragmentación de estas organizaciones en cárteles más pequeños y elevado la violencia entre sicarios y el nivel de espectacularidad de los crímenes, así como afectado a ciudades antes a salvo de la violencia como Monterrey o el balneario Acapulco.

¿OTRA VEZ LOS ZETAS?
Las autoridades aún no señalan a ningún cártel como autor del ataque al casino, pero medios de prensa nombraron a los Zetas, que según la fiscalía federal estuvo detrás de la matanza de 72 inmigrantes en Tamaulipas el año pasado. Los Zetas también están acusados de haber asesinado en junio del 2010 al candidato a gobernador por el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rodolfo Torre, quien se perfilaba como el más seguro ganador de los comicios estatales.

Más de 42.000 personas han muerto desde que asumió Calderón, en su mayoría por enfrentamientos entre sicarios de los cárteles, que luchan por las rutas de las drogas que introducen a Estados Unidos pero que en los últimos años también se dedican a secuestros, extorsiones y tráfico de personas.