México destacó la necesidad de garantizar "la integridad física del expresidente Fernando Lugo", destituido hoy por el Congreso de Paraguay, y llamó a las fuerzas políticas a un diálogo y evitar actos de violencia.

"Es indispensable garantizar la integridad física del expresidente Lugo y otorgarle todas las garantías de ley correspondientes", señaló la Secretaría de Relaciones (SRE) en un comunicado.

Destacó el "valor y civismo" de Lugo, quien respetó la decisión del Senado paraguayo como una forma de alcanzar "una solución a la crisis política por la que atraviesa su país".

México reconoció que el proceso de destitución se desarrolló de acuerdo con el procedimiento establecido en la Constitución, aunque considera que no se le otorgaron "los espacios y tiempos para la debida defensa, como lo requería la trascendencia de la decisión que condujo a la remoción de su cargo". 

Asimismo, el Gobierno mexicano expresó su deseo en que entre las fuerzas políticas "prevalezca el diálogo" para evitar en todo momento actos de violencia.

La cancillería expresó también la solidaridad mexicana con el pueblo de Paraguay y su "deseo de que esta situación sea resuelta en un marco de legalidad y concordia". 

El Senado paraguayo destituyó a Lugo por mal desempeño en sus funciones por la muerte de once campesinos y seis policías en una operación de desalojo de una hacienda ocupada.