"La tormenta está aquí", dijo el gobernador de Florida, Rick Scott la mañana de este sábado. "Una vez que la tormenta comience, la policía no podrá salvarte", advirtió en una conferencia de prensa en Sarasota. "Esta es una tormenta mortal y nuestro estado nunca ha visto nada parecido", agregó. Después de días de calma y de un clima de verano, el "estado soleado" despertó con fuertes ráfagas de vientos y con una lluvia torrencial incluso antes del amanecer: la amenaza de que Irma está cerca.
A pesar de que el huracán perdió fuerza al tocar tierra el viernes en la noche en Cuba -donde no se registraron heridos- y se degradó de categoría 5 a 3, es probable que recupere fuerza una vez que se dirija a Florida.
Y, según las estimaciones del sábado del Centro Nacional de Huracanes, Irma cambió su trayectoria estimada. Ahora se espera que el centro de la tormenta suba por la costa oeste del sur de Florida, a pesar de que el este aún se mantiene en peligro, especialmente por las marejadas. Es probable que este domingo en la mañana el huracán, que se desplazaba con vientos sostenidos de 205 km/h, impacte Naples, Fort Myers y Tampa, entre otros. Pero antes serán los Cayos de Florida los que sufrirán la fuerza de Irma. Sin embargo, es probable que todo Florida experimente intensos vientos, lluvias, inundaciones y posibles tornados, señala The Washington Post.
Si la tendencia se mantiene, Miami se quedaría fuera del rango de Irma. Sin embargo, la amenaza sigue latente, según el alcalde Carlos Giménez. Además de que se llamara a la evacuación de 650.000 personas el viernes en esa zona, se pidió la aplicación de un toque de queda desde las 19 horas de este sábado.
Miami se encuentra desierta. Sólo hay unos pocos residentes que se negaron a evacuar y tomaban fotografías de Miami Beach mientras paseaban a sus perros. Pero aún así, los negocios ya estaban resguardados con rejas de seguridad y el viento ya dejaba algunas ramas caídas.
El cambio de ruta de Irma, que ya ha dejado 22 muertos en varias islas caribeñas, obligó al gobernador a ampliar el radio de seguridad y exigir la evacuación de 6,3 millones de personas, un tercio de los más de 22 millones que habitan el estado. Las autoridades además alertaron sobre posibles tornados y el peligro de marejadas que pueden superar los 3,6 metros en un estado sin elevaciones geográficas.
Este sábado, cientos de personas ya se preparaban para lo peor y sellaban ventanas y puertas de sus casas antes de evacuar. Además, ya se reportaban algunos apagones de luz y se calculaba que al menos 4 millones de usuarios se quedaran sin electricidad. En tanto, más de 54.000 personas han conseguido alojamiento en en los más de 320 refugios habilitados para la ocasión, una cifra que iba en aumento.
En tanto, la Guardia Nacional de Florida tiene listas cerca de 30.000 tropas, 4.000 camiones, 100 helicópteros y equipos de evacuación por aire para cuando pase la tormenta.
Scott, que catalogó de "asesino" a Irma, parece estar preparando a Florida para lo peor. "Mi meta es que no se pierda ni una vida", dijo este sábado. "Todos tenemos familias", señaló. El gobernador suplicó a los enfermeros que se ofrecieran como voluntarios ya que el estado necesita al menos 1.000 para atender los refugios para personas con necesidades especiales.
En tanto, las autoridades también se encuentran preocupadas porque las ráfagas de viento provocarán que el agua se vaya hacia el dique Herbert Hoover que retiene al lago Okeechobee, que cubre más de 1.200 kilómetros. Es por eso que también se ordenó evacuaciones para ciudades y pueblos del lado sur del lago.
Las autoridades locales del sur de Florida señalaron que se mantendrán vigilantes para decretar más medidas de prevención ante la inminente llegada de Irma.