El Presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, afirmó hoy que "no ha llegado la hora de sentarse" a dialogar con el depuesto gobernante, Manuel Zelaya, y rechazó por inconstitucionales algunos aspectos de la propuesta de un empresario que incluye la llegada de tropas extranjeras al país.
"No ha llegado en ningún momento la hora de sentarse" con Zelaya, dijo Micheletti, aunque confirmó que representantes de las partes en conflicto y de otros sectores "están platicando, están hablando, para ver cómo esta situación lleva calma y podemos lograr el objetivo" de resolver la crisis causada por el golpe de Estado del 28 de junio.
Reiteró que es posible ese encuentro con Zelaya para culminar el diálogo, pero que primero deben hacerlo sus comisiones.
"Al final del túnel alguien tiene que firmar una documentación de esta naturaleza y desde luego que tienen que ser las partes en conflicto", expresó Micheletti en rueda de prensa en la Casa Presidencial.
Comentó que las pláticas iniciales "han mantenido un poco la calma a nivel de Tegucigalpa", tras varios días de disturbios luego de que Zelaya apareciera el pasado día 21 en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece.
El Gobierno de facto ha suspendido las garantías constitucionales mediante un decreto que restringe las libertades de movilización, reunión y prensa, entre otras.
Micheletti subrayó que sigue "abierto" al diálogo dentro de la mediación del Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, y expresó su desacuerdo con que a alguna nueva propuesta que surja se le considere como un "Acuerdo de San José II".
"¿Y por qué tendría que ser un Acuerdo de San José II?, si ese es un acuerdo que presentó don Óscar Arias. Es un acuerdo con 12 puntos, y lo que hay que hacer es discutir los 12 puntos, quitar algunos de los que causan el problema interno y dejar los que podrían ser factibles de reformar", expuso.
La propuesta de Arias, enfatizó, "tiene algunas cosas que no permite la Constitución de la República, pero lo escrito en San José no es pétreo, se puede perfectamente reformar".
Micheletti calificó de "especulaciones", "aspiraciones" y "sueños" algunas versiones que circulan en la prensa sobre posibles soluciones de la crisis, pero consideró que "es bueno" divulgarlas.
En particular, señaló que la propuesta del empresario Adolfo Facussé, que incluye la llegada de tropas extranjeras para garantizar el cumplimiento de un eventual acuerdo, "abarca cosas" que no se pueden ejecutar porque "la Constitución no lo permite".
"Tomaremos unos de los puntos que él expresa", añadió Micheletti, e instó a "ir analizando qué es la realidad, qué es lo que puede ser realidad y qué es lo que es un sueño".
Facussé encabeza un grupo de empresarios que propuso que Micheletti renuncie si Zelaya es repuesto nominalmente en el cargo, pero bajo arresto domiciliario, mientras el gabinete de ministros gobierna el país con la supervisión de tropas extranjeras.
Por otra parte, Micheletti dijo que son "bienvenidos" los diputados brasileños que cumplirán mañana una visita para conocer la situación de la Embajada de su país, donde se encuentra Zelaya.