El Presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, dio hoy por agotada la opción de que una tercera persona asuma el Gobierno, si él renuncia y el depuesto mandatario, Manuel Zelaya, desiste de volver al poder.
Sin embargo, Micheletti aclaró que esta decisión no significa que abandone el diálogo sobre la crisis hondureña bajo la mediación del Presidente de Costa Rica, Oscar Arias.
"Ya hicimos todos los esfuerzos sobre el tema y aquí se acaba la discusión de tercerías (un tercero en la presidencia)", declaró Micheletti a los periodistas, luego de inaugurar las fiestas patrias en la Casa Presidencial.
La mediación de Arias no resulta afectada porque "el tema de Costa Rica es una cosa y la tercería es otra cosa", apuntó.
"La tercería había sido una opinión muy particular mía, que estaba pretendiendo que se abrieran espacios para el diálogo, para la tranquilidad y la paz del país; no quisieron, bueno, hasta allí termina eso", puntualizó Micheletti.
Zelaya, quien el 28 de junio fue expulsado por los militares y sustituido por Micheletti por designación del Parlamento, había rechazado la opción de un tercero en la presidencia.
La cancillería hondureña indicó ayer que tres propuestas que le envió el viernes a Arias excluyen un regreso de Zelaya y una renuncia de Micheletti y agregó que entregar la Presidencia a una tercera persona no era una "propuesta formal", sino "exploratoria".
Micheletti dijo anoche, ante el inicio de la campaña para las elecciones del 29 de noviembre próximo, que éstas son "la solución única, final y definitiva" de la crisis causada por el derrocamiento de Zelaya.
"Vamos a continuar trabajando por nuestro Gobierno", dijo hoy Micheletti, y reiteró que entregará el poder el 27 de enero de 2010 al ganador de las elecciones.
Micheletti también ironizó sobre la reunión que Zelaya mantendrá hoy en Washington con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza: "les deseo mucha suerte, que tengan una plática hermosa, que Dios los bendiga".
El gobernante encabezó la ceremonia inaugural de las fiestas patrias, por los 188 años de la independencia de Centroamérica de la Corona española, que se cumplirán el próximo día 15.
Un grupo de cadetes izó la bandera de Honduras frente a la Casa Presidencial, en un acto al que asistieron miembros del gabinete, otros funcionarios y los altos mandos militares y policiales.
Micheletti exhortó a los hondureños en su discurso a "preservar las libertades y los valores que nos permitan vivir por siempre en paz, progreso y, ante todo, democracia".
También agradeció a las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y diversas organizaciones civiles por su "papel preponderante en la lucha por la democracia".