El Presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, reveló hoy que se reunió con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, en la base militar de Palmerola para dialogar sobre la crisis causada por el golpe de Estado a Manuel Zelaya.

Insulza "sí vino a Honduras, estuvo aquí en Palmerola el otro día", declaró Micheletti a los periodistas en la Casa Presidencial, sin precisar qué día se celebró el encuentro en la base, situada unos 80 kilómetros al norte de Tegucigalpa.

Según medios locales, la reunión se produjo esta semana y en ella también participó supuestamente el embajador de Estados Unidos en Honduras, Hugo Llorens.

Durante la reunión se habló "de todo, absolutamente de todo; por eso digo yo que la tranquilidad está volviendo al país y nos alegra", agregó Micheletti, quien sin embargo indicó que no dialogó con Insulza sobre la restitución de Zelaya en el poder.

"No voy a comentar lo que no he hablado", manifestó Micheletti sobre la reinstalación de Zelaya.

Explicó que fue una conversación "general", en la que se habló del Acuerdo de San José, impulsado por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, y "del problema de lo que está pasando en Honduras".

Además, conversaron de "las dificultades que han tenido sin especificar quiénes con estas llegadas del señor Zelaya", quien desde el 21 de septiembre permanece en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, tras ingresar clandestinamente en el país.

Fue "una cantidad de temas que enfocamos, fue general, fue una agradable plática" en la que se abordó el diálogo para resolver la crisis, dijo Micheletti.

"Terminamos buscando la forma de que podamos satisfacernos todos los hondureños", puntualizó.

Aclaró que no puede afirmar que, a partir de esta reunión con Insulza, los países miembros de la OEA "reconocerán o no" las elecciones previstas para el 29 de noviembre próximo y que la comunidad internacional rechaza si Zelaya no es restituido en el poder.