El nuevo Gobierno de Honduras, que preside Roberto Micheletti, le ofreció hoy un avión a la familia del depuesto presidente, Manuel Zelaya, para que pueda reunirse con él, oferta que fue rechazada por su esposa, Xiomara Castro.

En un comunicado, la Secretaría de Seguridad indicó que garantiza la protección de Zelaya y su familia, y que "en virtud de mantener dicha garantía, se le ha ofrecido a la familia" del derrocado presidente "la posibilidad de brindarle un vuelo privado para ser transportados a donde lo requieran".

La esposa de Zelaya dijo que rechaza el ofrecimiento del Gobierno que preside Micheletti y preguntó: "¿por qué quieren sacarme de mi país y hacerle a mi familia lo mismo que le hicieron a mi esposo?".

"Yo quiero que me permitan llegar con mi familia a la frontera (con Nicaragua) donde está mi esposo para que vea que estamos bien", expresó Castro a periodistas en el sector de Arenal, en el oriental departamento de El Paraíso, donde pernocta desde ayer, en un intento por encontrarse con su marido.

Agregó que si quisiera irse del país, ya lo hubiera hecho, sin necesidad de un ofrecimiento del "Gobierno golpista". "No somos cobardes, aquí nacimos, aquí nacieron mis hijos, aquí nació mi esposo y aquí seguimos luchando", aseguró.

Recalcó que "las trincheras se hacen aquí, no afuera", y que seguirá "marchando al lado del pueblo" exigiendo el regreso de su esposo al poder.

En tanto, la esposa de Manuel Zelaya pidió hoy al mundo "medidas más fuertes contra los golpistas" para que su marido retorne al poder, tras su derrocamiento el 28 de junio pasado.

XIOMARA CASTRO
Xiomara Castro dijo desde Arenal, departamento oriental de El Paraíso, que se encuentra retenida con varios de sus familiares y muchos seguidores de su marido, con quienes quiere llegar al punto fronterizo nicaragüense de Las Manos.

"El mundo debe aplicar medidas más fuertes contra los golpistas, no contra el pueblo hondureño", subrayó Castro, quien además dijo que ahora que la acompañan dirigentes populares, siente más protección que cuando se movilizaba con guardias de seguridad de la Casa Presidencial.

"Ahora me siento más protegida que antes", enfatizó Castro, quien ayer vio frustrado su intento de reunirse con Zelaya en Las Manos, porque se lo impidieron los retenes de policías y militares que hay en la carretera entre Tegucigalpa y la frontera con Nicaragua.

Castro dijo que su esposo, quien hoy regresó a Las Manos, en territorio nicaragüense, "ha sido demasiado tolerante y paciente, porque quiere dialogar hasta con los mismos golpistas que lo sacaron del poder".

INSEGURIDAD
Añadió que su situación es de angustia y que siente el mismo temor que su marido y que el resto de los hondureños, porque "en cualquier momento" pueden "ser víctimas de un atentado".

"Estamos por cumplir 30 días de angustia, mis hijos no pueden dormir sino es a partir de las seis de la mañana, por temor a que lleguen a capturarlos", enfatizó.

Expresó que en Honduras "nadie puede andar seguro" y que "basta con pensar en qué le puede ocurrir al ciudadano común y corriente, si al presidente los militares le dieron un golpe de Estado".

Dijo que anoche durmió en la carretera, en el sector de Arenal, y que en el sitio donde se encuentra retenida hay unos 200 militares y policías.

"Estamos en un estado de sitio con represión en distintos sectores del país, están capturando gente", acotó la esposa de Zelaya, quien además dijo que hoy no se había podido comunicar con él.

MANUEL ZELAYA
Añadió que el regreso de Zelaya al poder "ahora se ha convertido en una lucha del pueblo, que exige respeto a la Constitución y a las leyes".

Sobre las críticas a Zelaya desde el exterior, por la "imprudencia" de ayer al querer entrar a su país, aún con la advertencia de que sería capturado si lo hacía, dijo que "esa fue una acción humana" de su esposo.

"¿Qué imprudencia puede haber cuando un ciudadano se quiere encontrar con su familia y abrazarse con ella y con su pueblo después de 30 días de exilio, acaso es que no se imaginan el dolor que sienten un padre, una madre, sus hijos y demás familia?", se preguntó Xiomara Castro.

La esposa de Zelaya también agradeció a toda la comunidad que ha respaldado a su esposo, "muy en especial a los países del Mercosur, que ayer expresaron que no reconocerán a ningún otro Gobierno que sea ilegítimo en Honduras".