Roberto Micheletti asumió como Presidente de facto en Honduras tras la expulsión de Manuel Zelaya el 28 de junio pasado. Desde entonces, encabeza un gobierno aislado por la comunidad internacional, que lo acusa de liderar un golpe de Estado. Hasta ayer, se esperaba la respuesta oficial de su gobierno a la última propuesta del Presidente costarricense y mediador Oscar Arias, para resolver la crisis en su país. En esta entrevista, el gobernante de facto señala su postura frente al plan.

¿Es cierto que están considerando la posibilidad de que Zelaya vuelva al poder como propone Oscar Arias?
Lo que hemos dicho es que la propuesta general la hemos compartido con todos los poderes del Estado para que la analicen. Pero el regreso del ex Presidente Zelaya no es posible, porque sería ilegal y nosotros tenemos que respetar la ley.

Zelaya, en ese caso, intentará ingresar por la frontera.
Yo le hago un llamado para que evite esa provocación y desista de su pretensión de provocar violencia. Hay una orden de arresto contra él por parte de los tribunales. Recuerde que es acusado de al menos 15 delitos. Eso significa que tiene que ser detenido por la autoridad policial y puesto a disposición de los tribunales.

El Secretario General de la OEA lo ha criticado y algunos Presidentes, como Michelle Bachelet, lo acusan de intransigencia.
El señor Insulza no ha tenido a bien informarse de la situación y ha elaborado sus propios informes sin tener en cuenta la verdad, a su vez desinformando a otros países. Yo no me voy a quedar en el cargo. Ya he dicho que estoy dispuesto a renunciar para que haya un gobierno de unidad nacional siempre y cuando el ex Presidente Zelaya renuncie a su pretensión. Y en todo caso entregar el gobierno a quien sea elegido en las elecciones.

Hillary Clinton ha pedido que acepte lo propuesto por Arias. ¿Pueden realmente hacer frente al aislamiento siendo un país pequeño y pobre?
Hemos pedido que la señora Clinton envíe a alguien de su confianza para que vea lo que está sucediendo y hemos invitado a gobiernos y organismos de derechos humanos  que vean que aquí no hay presos políticos, muertos, torturados ni censura. Aquí no hay golpe ni dictadura, sólo una sucesión constitucional.

La Unión Europea ha suspendido la ayuda. ¿Pueden aguantar sin asistencia exterior?
Hemos hablado con la empresa privada y ellos han apostado por aumentar la producción, porque entienden lo importante que es llevar esto a buen puerto. Estamos viendo que la producción de granos permitirá alimentar a la población. También hemos hablado con algunos gobiernos que prefiero no mencionar y han prometido mantener el apoyo.

Muy pocos en el exterior aceptan la forma en que Zelaya fue sacado. ¿No fue un grave error?
El artículo 239 de la Constitución es clarísimo. El ciudadano, incluido el Presidente, que comete actos inconstitucionales o trata de reformar por su cuenta la Constitución, debe cesar en sus funciones y quedar inhabilitado por 10 años. Y la Corte Suprema aplicó ese mandato, que el Ejército obedeció de acuerdo con su obligación. Zelaya había violado la ley con su consulta, metiéndose a una base militar y distribuyendo el material a pesar de que los tribunales habían determinado que eso era ilegal.