El Presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, expresó hoy su temor de que el gobernante de Venezuela, Hugo Chávez, pague a un sicario en el extranjero para que lo mate.

"Sí hay una preocupación de parte de muchos de nuestros funcionarios y desde luego de mi familia y mía, de lo que pueda pasar una vez que nosotros salgamos de esta posición, donde en este momento tenemos mucha seguridad que nos resguarda", pero "en el futuro no sabemos qué es lo que puede pasar", dijo Micheletti a la radio HRN.

Agregó que no teme tanto "a los vagos de aquí que andan en estas posiciones, sino a un sicario que pudiera, lógicamente con mucha facilidad, pagar en el exterior Hugo Chávez o cualquiera de los enemigos de la democracia".

"Nosotros hemos confirmado que un ciudadano de Venezuela hizo unas ofertas, incluso se trasladó hasta La Mosquitia (en el Caribe hondureño), donde nos dimos cuenta de que había una oferta de un millón de dólares para asesinarme", subrayó Micheletti, quien además reiteró que entregará el poder el próximo 27 de enero.

Dijo que su futuro cuando ya no sea presidente y otras cosas se las deja "a Dios" y que él solamente ha cumplido con su deber, con su obligación como ciudadano.

"Yo me voy a proteger, pero lo que pase en adelante es un destino de Dios, lo que él quiera, lo que él diga va a pasar con nosotros, vamos a seguir trabajando en nuestro partido (Liberal)", expresó Micheletti, quien por designación del Parlamento hondureño sustituyó al derrocado Presidente, Manuel Zelaya, el 28 de junio de 2009.

"Voy a asumir la presidencia del Consejo Central Ejecutivo (del Partido Liberal), vamos a tratar de limpiar los comunistas o pseudocomunistas que hay adentro del partido para que quede un partido verdaderamente democrático como ha sido siempre", acotó.

Dijo que "Dios es primero" y que "si él tiene la voluntad de que yo termine mi vida tranquilo en una cama, pues va a ser así".

"Siempre hay que recordar lo que un militar decía, y un policía, que hay que endurecer el blanco, endurecer el blanco significa no provocar al enemigo, no estar en posiciones donde el enemigo pueda tener facilidades para poder cometer un crimen contra nosotros", enfatizó el gobernante de facto.

A sus amigos y "las demás personas", Micheletti les recomendó: "Simple y sencillamente, procurar estar del trabajo a nuestra casa, de nuestra casa al trabajo, no andar en reuniones donde tal vez no hay necesidad de estar, pero vamos porque queremos complacer algunas necesidades de algunos amigos".

"Entonces, eso hay que evitarlo para poder tener la tranquilidad y la seguridad con que podemos vivir de aquí en adelante", apostilló.

Micheletti también habló sobre el nuevo Gobierno que asumirá el 27 de enero al frente de Porfirio Lobo, del Partido Nacional, ganador de las elecciones del 29 de noviembre pasado, y de otros asuntos internos y de política exterior.