El gobernante de facto de Honduras, Roberto Micheletti, y el presidente electo, Porfirio Lobo, analizaron hoy la transición del Gobierno y los puntos pendientes de cumplimiento del acuerdo firmado en octubre entre el primero y el depuesto Manuel Zelaya para resolver la crisis política del país.
Un portavoz de Lobo, del opositor Partido Nacional, afirmó que el asunto principal del encuentro, que se celebró en la Casa Presidencial, fue la transición del poder de cara a la investidura que tendrá lugar el 27 de enero próximo.
Además, añadió, se abordaron "los tres puntos que la comunidad internacional exige" que se cumplan para normalizar sus relaciones con Honduras, prácticamente suspendidas desde el derrocamiento por los militares de Zelaya, el 28 de junio pasado, el mismo día en que el Parlamento nombró a Micheletti en su lugar.
Esos puntos son la integración de un Gobierno de reconciliación, la creación de una Comisión de la Verdad y una amnistía política.
Ni Micheletti ni Lobo, así como tampoco funcionarios del Gobierno de facto, hicieron declaraciones sobre la reunión, que duró alrededor de dos horas.
La amnistía política fue excluida del acuerdo que delegados de Micheletti y Zelaya firmaron el 30 de octubre pasado, pero Lobo ha subrayado que la comunidad internacional insiste en que sea aprobada como parte de la solución de la crisis.
El pacto Tegucigalpa-San José sí establece el Gobierno de reconciliación y la Comisión de la Verdad.
Lobo estuvo acompañado en la Casa Presidencial por el presidente del Partido Nacional y alcalde de Tegucigalpa, Ricardo Álvarez, y la vicepresidenta electa, María Antonieta de Bográn, coordinadora de su comisión de transición.