La primera dama estadounidense, Michelle Obama, llevó anoche a sus hijas Sasha y Malia a ver el musical "El Rey León" en un teatro del West End de Londres, durante una visita privada de la familia por la capital británica.
Según informó hoy la prensa británica, Michelle y sus hijas "paralizaron" el centro de la ciudad, al trasladarse al teatro Lyceum de Covent Garden en una caravana de vehículos blindados.
La primera dama estadounidense, sin su esposo, el Pesidente Barack Obama que se encuentra en Washington, había visitado poco antes con sus hijas la medieval Abadía de Westminster, en pleno corazón del distrito gubernamental de Londres.
Allí disfrutaron de un tour personalizado a cargo del Deán de Westminster, el reverendo John Hill, quien les hizo recorrer el llamado "Rincón de los Poetas", donde están enterrados entre otros Geoffrey Chaucer, Charles Dickens, y Rudyard Kipling, la Tumba del Guerrero Desconocido, el Trono de la Coronación, y la Capilla de Enrique VII.
Las puertas de la Abadía de Westminster fueron cerradas al público durante la visita de la familia Obama, aunque aquellos turistas que se encontraban dentro pudieron continuar con su paseo.
"No podía creer lo que estaba viendo", declaró Judy Duvall, una turista estadounidense oriunda del estado de Illinois, de donde provienen los Obama.
"Vi el rostro de Michelle y la reconocí inmediatamente", agregó.
La esposa de Barack Obama, de 45 años y vestida con un cardigan amarillo, saludó a un grupo de personas que la esperaban fuera de la Abadía tras una hora del tour.
La primera dama y sus hijas de 8 y 10 años realizaron desde el lunes una visita de dos días por Londres, donde vieron entre otras cosas la residencia oficial de Downing Street, el Parlamento de Westminster, y el tradicional pub The Audley, donde cenaron el plato típico ingles "fish & chips" (pescado frito y papas fritas).