Microsoft reportó este jueves un aumento de sus ganancias trimestrales, pero el anunció resultó opacado por la salida de la empresa del presidente de finanzas Peter Klein, en medio de una caída de las ventas de computadoras personales y una tibia recepción de su nuevo sistema operativo Windows 8.

La mayor empresa de software del mundo anotó una ganancia de US$6.000 millones, o US$0,72 por acción, en el tercer trimestre fiscal, frente a los US$5.100 millones, o US$0,60 por papel, de un año atrás.

Pese al decepcionante recibimiento del nuevo sistema operativo, Windows 8, la gigante del software impulsó sus utilidades por ingresos diferidos de sus operaciones de Windows, Office y videojuegos, pero se vio recortada por una enorme multa de los reguladores antimonopolio europeos.

Pese a los positivo resultados presentados por la compañía, finalizó la jornada de jueves en Wall Street con pérdidas de 0,12%, arrastrado por la caída generalizada del sector tecnológico en el indicador Nasdaq.