Chile tiene más montañas que Austria, Suiza o Alemania, tres países de gran tradición en esquí, y sus cumbres son mucho más altas que las de estos tres países europeos, pero los resultados en las competiciones o en los Juegos Olímpicos de Invierno están lejos de ellos.
Chile tiene muchas montañas por encima de los 6.000 metros, con el Nevado Ojos de Salado (6.891) a la cabeza, mientras que Suiza, Austria o Alemania, se reparten cumbres de 2.000 o 4.000 metros como cimas más empinadas.
Pero el deporte chileno nunca ha ganado una medalla en unos Juegos Olímpicos de Invierno, mientras cualquiera de estos países cuentan las suyas por centenares. En Europa muchos aficionados al esquí se pregunta por qué Chile no destaca.
Para Hermonégenes Guerrero, director y tesorero de la Federación de Esquí y Snowboard de Chile, y jefe de misión de su país en los Juegos Olímpicos de Sochi, la causa es exclusivamente económica.
"Nosotros no solo tenemos una columna montañosa, tenemos dos. Una se llama Cordillera de la Costa y otra Cordillera de los Andes. A pesar de eso no tenemos tan desarrollados los deportes de invierno porque son muy caros para el común de la gente, ya que no es un deporte masivo, por lo que las posibilidades de llegar a deportistas de elite es más reducido", explicó Guerrero a AFP.
"Además de tener la montaña, tenemos que aumentar el ingreso por cápita. La prioridad son las inversiones públicas. Es prioritario hacer escuelas, hospitales, antes que construir un centro de esquí. No es tanto un tema cultural. Hay un tema de desarrollo económico. Hemos avanzado mucho, pero no somos un país desarrollado", añade.
Pese a todo, el dirigente piensa que su federación ha avanzado, como demuestran algunas cifras. "Hace unos poco años la federación contaba con 400 corredores infantiles federados, y hoy en día esa cifra llega casi a los 800 chicos. Si bien se ha duplicado es insuficiente. En cualquier país europeo esa cifra es solo de una región", señala.
"La causa es casi exclusivamente el tema económico. Cuanto más nos desarrollenos económicamente, más vamos a poder esquiar", resumió.
Henrik Von Appen, el joven esquiador chileno de 19 años que compite en los Juegos, piensa que son varias las causas que justifican esta falta de resultados. "No hay interés por los deportes invernales. Son deportes válidos, son deportes olímpicos, que podrían tener medallas para Chile. Falta un poco de infraestructura en los centros de esquí, no como en Europa que se puede esquiar como cuatro veces más con la misma cantidad de plata", explica.
"Ahora tenemos un grupo de personas jóvenes, motivadas y estamos intentando encontrar la forma de revertir esto", añade.
Aunque el joven esquiador no olvida el tema económico, en el que coincide con Guerrero. "Santiago está al lado de la montaña, pero el precio de entrenarse en los centros de esquí de Chile es bastante alto. Eso nos quita competitividad. Esperemos utilizar esta plataforma que son los Juegos para proyectarnos y tratar de decirle a los auspiciadores y al estado que tengan fe, que se pueden llegar a hacer grandes cosas. Solo hay que invertir de la forma adecuada", indica.
Por su parte, Eugenio Claro, otro de los representantes chilenos en el esquí alpino de Sochi, piensa que es una mezcla de tema económico y de tradición. "Es una mezcla de los dos. Chile no es tanto un país de invierno. El invierno es bastante corto. La temporada dura como máximo tres meses. No es tan largo como en Europa que dura desde octubre a abril", explica.