Un día después de la pelea entre Edson Puch y Manuel Iturra, en el plantel de Universidad de Chile le bajaron el perfil al incidente y expresaron molestia porque se filtrara el incidente a los medios de comunicación. En medio de ese ambiente, el equipo se prepara para terminar bien el campeonato y ganar la liguilla, el último objetivo que les queda.

El capitán Miguel Pinto dijo que "de que hubo un altercado, lo hubo. Pero ese no es el problema, sino que haya salido ya que en ese momento estaba sólo el plantel".

En todo caso, el arquero reconoció que "el ánimo del equipo está un poco sensible por los resultados de las últimas fechas y por las expectativas que teníamos en el club. Eso a veces provoca un desahogo que no pasa de eso, de un simple altercado. Esto siempre ha sucedido, todos lo hemos tenido, pero no se saben".

Respecto a las declaraciones de Carlos Bueno y Rafael Olarra, que dijeron que veían "triste" al técnico Gerardo Pelusso, Pinto dijo que "estamos todos tristes, teníamos expectiativas de hacer otro campeonato. (Pelusso) Ha hecho un buen trabajo bueno y un trabajo bueno tiene que perdurar, pero son temas que debe analizar la dirigencia. Ahora nuestra meta es ganar la liguilla, terminar sin nada este torneo seria muy malo".

Sobre la pelea de ayer también habló Juan Abarca, quien separó a los involucrados. "Se agrandó todo, yo sólo separé, no hubo combos ni patadas", dijo el zaguero.